Cuando elijas el nombre de tu mascota, evita las palabras que suenan de forma similar a una orden, ya que puede resultarles confuso. Por ejemplo, “Noa” puede sonar como un “¡No!”. Ten en cuenta que algunas personas pueden querer entrenar a tus mascotas, por lo que este consejo puede aplicarse tanto a los felinos como a los perros.

Además, es importante recordar que los perros no se identifican con los nombres como lo hacemos nosotros. Por ejemplo, relacionarán todo lo que tú digas con un sonido o una orden y responderán en consecuencia. Con la práctica, tu perro acabará reconociendo su nombre.

✅ Cuando entrenes a tu perro para que responda a su nombre, asocia la palabra que has elegido con algo positivo. Por ejemplo, puedes ponerte al lado de tu mascota y esperar a que te mire. Cuando lo haga, di su nombre y recompénsalo con una golosina.

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