Cómo entender el lenguaje corporal de los perros
Es posible aprender mucho sobre nuestros amigos peludos simplemente observando su forma de dormir. Si te has dado cuenta, al igual que los humanos, los perros también duermen en diferentes posiciones, como de lado, de espaldas con las patas en el aire, acurrucados, etc.
En Ideas en 5 minutos hemos preparado una guía para que te familiarices con las posiciones más comunes para dormir de los perros, a través de las cuáles puedes obtener algunas pistas y conocimientos sobre sus personalidades y hábitos.
❗ Importante: Toda la información representada en el artículo es sólo para fines informativos. En caso de que tu perro tenga algún problema de salud con el sueño, se recomienda encarecidamente que consultes primero con tu veterinario.
1. Duerme de lado
Los perros duermen de lado con las patas extendidas para estar más cómodos. Es cuando es más probable que consigan un sueño más profundo. Este tipo de sueño es una de las posiciones más populares entre los cachorros y los perros mayores que también pueden sufrir de rigidez articular.
Cuando duermen de lado, se sienten seguros, relajados y cómodos en su entorno y con las temperaturas del ambiente. Son fáciles de llevar, tranquilos, confiados y leales. Y tienen un vínculo afectivo y estrecho con sus dueños.
2. La postura del león
Cuando duermen con la cabeza sobre las patas, también se denomina “posición de esfinge”. Sus músculos no están totalmente relajados y siguen manteniendo su cuerpo en una posición relativamente erguida. Es habitual entre los cachorros enérgicos que aún no están preparados para dormir. Los perros que duermen en esta posición son protectores y devotos.
Sólo están descansando, pero no en un estado de sueño profundo; descansan en la “postura del león” para levantarse a jugar cuando estén preparados.
3. La postura del “Supermán”
En este tipo de posición, los perros prefieren dormir boca abajo o con el vientre pegado al suelo. Sus patas delanteras están extendidas hacia delante con las traseras estiradas detrás. De este modo, pueden despertarse y moverse rápidamente en cuanto se les llama por su nombre o cuando perciben una amenaza. Esta posición es común entre los cachorros enérgicos y los perros muy juguetones. También significa que están cansados, pero estarán listos para saltar en cualquier momento para jugar.
Esta posición permite a los perros echar una cabezada rápidamente y, a veces, puede significar que su amigo peludo quiere refrescarse en una superficie fría. Los que duermen en la posición de Superman son juguetones, saltarines y enérgicos de tal manera que jugarán hasta que no puedan más.
4. Duerme en posición de “rosquilla”
Los perros prefieren dormir acurrucados en forma de “rosquilla”. De este modo, mantienen todas las patas pegadas al cuerpo. A veces, su cola se enrosca alrededor del cuerpo, dando un aspecto simpático. Es habitual en perros vagabundos o recién llegados, en perros más pequeños o en perros con pelaje más fino cuando hace viento/frío. También pueden favorecer esta posición para preservar su calor corporal, ya que pueden sentir frío.
Son cariñosos y amables, pero posiblemente estén ansiosos o incómodos. Cuando se acurrucan, se hacen menos vulnerables en un nuevo entorno a las amenazas externas. Además, pueden proteger sus órganos fundamentales mientras duermen. Esto es especialmente cierto en el caso de los perros que viven en habitas salvajes, duermen en refugios o son cachorros que se están acostumbrando a un nuevo hogar.
5. Mimoso
Acurrucarse encima de ti o acurrucarse con otro perro es habitual entre los cachorros para regular su temperatura corporal, ya que les cuesta hacerlo por sí solos. Algunos perros adultos mantienen este hábito. Esta es una buena posición si dejas que tu perro duerma en la cama contigo.
Están creando un vínculo y quieren acercarse a ti o a otros perros de su entorno. Es una señal de que son afectuosos y cariñosos.
6. Se coloca bajo las mantas
Esta posición de colocarse bajo las sábanas, ropa o mantas es común entre los perros que suelen necesitar mucha atención, apoyo y afecto para dormirse.
Significa que buscan comodidad, seguridad y compañía para dormir. Son cariñosos pero necesitados, así que añada mantas, almohadas, etc. a sus camas.
7. Pone su vientre hacia arriba
Cuando se tumban de espaldas, exponiendo el vientre con las patas estiradas o las piernas en el aire, es una posición bonita pero también vulnerable para los perros, con sus órganos vitales expuestos. Esta posición permite el máximo paso de aire a todas las partes del cuerpo. Significa que están cómodos, confiados y relajados.
También son cariñosos y confían en ti y en su entorno para quedarse dormidos en esta posición. Como su vientre tiene menos pelo y sus patas albergan glándulas sudoríparas, les ayuda a combatir el calor y a refrescarse tumbados de espaldas. Los perros de edad avanzada no duermen tanto de espaldas debido a la artritis, lo que no significa que no confíen en ti.
8. Espalda con espalda (acurrucados)
Al igual que en la posición de acurrucarse, se acercan al máximo colocando su espalda junto a ti o a otros animales que estén cerca. Es habitual entre los cachorros a los que les cuesta más regular su temperatura corporal. Si crecen haciéndolo, esta posición se convierte en un hábito.
Quieren acercarse a ti para mostrarte intimidad, afecto, confianza, sensación de amor y confort.
9. Se acuesta sobre la barriga en una superficie fría
Los perros duermen boca abajo, tumbados con las patas extendidas, maximizando que la mayor cantidad de piel sin pelo toque el suelo o el piso frío. Es común entre los perros que sienten calor. Este tipo de posición es similar a la postura de Superman o a la del león.
Esta posición está directamente relacionada con la temperatura. Si notas que tu perro busca superficies frías para dormir, dale un poco de agua.
10. Cabeza y cuello levantados
Los perros duermen con la cabeza y el cuello levantados. Es posible que tengan algún problema con la respiración, que puede estar relacionado con una enfermedad cardíaca crónica u otros problemas de salud.
Es común entre aquellos que tienen una frecuencia respiratoria más rápida, una respiración ruidosa o una capacidad reducida para hacer ejercicio. Si notas alguno de estos síntomas, asegúrate de ponerte en contacto con un veterinario.