Cómo saber si un gato está triste
Los gatos son animales emocionales y, al igual que los humanos, a veces pueden ponerse tristes o estar deprimidos. Aunque algunos signos de incomodidad pueden ser fáciles de notar, otros pueden no ser tan evidentes, lo que dificulta saber si tu mascota se siente deprimida o no.
En Ideas en 5 minutos hemos creado esta guía con ciertos aspectos de comportamiento a los que hay que prestar atención si sospechas que tu amigo felino no está feliz. Sin embargo, te recordamos que este artículo se ha creado con fines meramente informativos y no reemplaza el consejo médico.
1. Se esconde
Es común que los gatos encuentren un lugar cómodo para esconderse de vez en cuando. Sin embargo, si tu amigo de 4 patas está más solitario de lo normal, es posible que no se sienta del todo bien.
Los gatos infelices suelen ser más temerosos, por lo que pueden buscar un lugar que les permita consolarse y sentirse protegidos. Además, que se esconda también puede significar que tu gato no está interesado en las actividades diarias, como jugar y acurrucarse con los miembros de la familia.
2. Aseo deficiente o excesivo
El aseo es una parte importante de la rutina de un gato, y este hábito puede cambiar sustancialmente si tu felino está deprimido. Por ejemplo, puede aumentar o disminuir su acicalamiento, o incluso dejar de hacerlo por completo.
Por lo tanto, si has notado alguna diferencia en los hábitos de aseo de tu gato, como pelaje descuidado o partes excesivamente arregladas, es muy posible que tu felino se sienta deprimido.
3. Vocalización
Aunque los aullidos graves pueden ser una señal clara de que tu gato no está contento, también debes prestar atención al ronroneo, ya que puede ser un indicador de que tu mascota está tratando de calmarse.
Además, los cambios en la vocalización habitual de tu gato también pueden indicar que algo no está bien. Por ejemplo, tu gatito normalmente ruidoso podría volverse silencioso, o tu gato tranquilo podría volverse ruidoso.
4. Agresión
Además de ser una forma de responder a las amenazas, la agresión puede comunicar diferentes aspectos de tu gato, incluido su estado de ánimo. Un gato infeliz puede tender a percibir las cosas como una amenaza, aunque no lo sean.
Como consecuencia, los gatos tristes pueden volverse más hostiles y evitar la interacción, incluso después de que se les dé espacio. Si notas un comportamiento agresivo, como silbidos, gruñidos, mordiscos o persecuciones, es recomendable visitar a tu veterinario.
5. Patrones de sueño
Dormir mucho es algo normal en la rutina de un gato, ya que estos animales tienen un promedio de 12 a 16 horas de sueño por día. Así que verlos tomar largas siestas no es algo de lo que debas preocuparte. Sin embargo, si has notado que duerme mucho más de lo normal, es posible que tu gato no esté contento.
Tu mascota también podría estar durmiendo mucho menos o cambiar de lugar para dormir, lo que también puede significar que algo anda mal con ella.
6. Lenguaje corporal
Tu gato puede comunicar diferentes cosas a través de su lenguaje corporal, y la infelicidad no es una excepción. Por ejemplo, si ves que las orejas de tu gato suelen estar retraídas, su pelaje está erizado o su cola está metida entre las patas, es probable que no se sienta bien.
💡 Puede ser útil tener en cuenta que los signos del comportamiento normal del gato pueden incluir mantener la cola en alto, acostarse de lado con la barriga visible y las orejas apuntando hacia arriba, mirando hacia delante.
7. Hábitos alimentarios
Al igual que los humanos, los gatos deprimidos pueden mostrar un menor interés en la comida, incluso cuando se les ofrecen sus alimentos favoritos. Al mismo tiempo, tu gato también podría comenzar a comer más como una forma de consolarse.
De cualquier manera, presta atención a los hábitos alimentarios de tu gato. Si detectas algún cambio en su apetito, puede haber algo mal con la forma en que se siente.
Cómo hacer que tu gato se sienta feliz de nuevo
- Visita a un veterinario si tu gato muestra signos de estrés, enfermedad o depresión. Un profesional puede recomendar el tratamiento médico adecuado o los cambios necesarios en la rutina de tu mascota.
- Juega con tu mascota, ya que esto puede aliviar su agresión. También puedes intentar introducir nuevos juegos y juguetes de diferentes colores, tamaños y texturas.
- Acaricia a tu amigo felino, especialmente detrás de la mandíbula y en la parte posterior de la cabeza.
- Trata de calmar a tu gato con música relajante. Busca listas de reproducción diseñadas exclusivamente para gatos en YouTube u otras plataformas. Pueden disfrutar escuchando estas pistas.
- Introduce comidas nuevas. Algunos gatos pueden responder bien a diferentes sabores. Pregúntale a tu veterinario qué tipo de alimento le puedes dar a tu gato, así como las cantidades adecuadas.