Cuál es la diferencia entre un lobo y un coyote
Los lobos y los coyotes comparten muchas similitudes, pero tienen muchas características que sirven para diferenciarlos, como, por ejemplo, su tamaño y la forma del hocico. En algunos casos, también podrás diferenciarlos por el hábitat donde viven.
En Ideas en 5 minutos, te explicaremos en detalle cuáles son las diferencias más notorias entre un lobo y un coyote.
1. Presta atención al tamaño y peso
Una de las principales diferencias entre lobos y coyotes es el tamaño.
- Los lobos adultos son más grandes que los coyotes; por lo general, miden entre 66 y 96 cm de alto y aproximadamente de 1,5 a 2 m de largo. Además, el lobo árabe pesa alrededor de 20 kg, mientras que el lobo de Mackenzie puede llegar a pesar 80 kg. Por lo tanto, los humanos percibimos a un lobo adulto como del mismo tamaño que un perro grande.
- Los coyotes adultos típicamente miden entre 58 y 66 cm de alto y entre 1 y 1,3 m de largo. Esto significa que son bastante más livianos que los lobos, pesan entre 9 y 18 kg. Por lo tanto, para los humanos, un coyote aparenta tener el mismo tamaño que un perro mediano.
2. Observa el color del pelaje
También puedes distinguirlos por el color de su pelaje.
- En la mayoría de los casos, los lobos suelen ser de color gris, gris oscuro o marrón rojizo. Mientras que los lobos negros son bastante comunes, los blancos son más bien una rareza. A su vez, los lobos rojos pueden presentar manchas de color blanco o amarillo, en especial en la cara, las piernas o el pecho.
- El pelaje de los coyotes suele ser marrón o amarillo pálido. Los coyotes blancos y los negros son bastante infrecuentes.
3. Examina su cara
Puedes determinar con precisión si se trata de un lobo o de un coyote por la forma de la cara.
- La cara de un lobo es más ancha que la de un coyote. Por esta razón, los lobos tienen hocicos más anchos. Finalmente, sus orejas son más redondeadas y cortas en comparación con los coyotes.
- La cara de un coyote es más angosta. Sus hocicos también son más angostos y angulares. A su vez, las orejas de un coyote son más bien altas y puntiagudas.
4. Escucha con atención los sonidos que hacen
Dado que no siempre puedes verlos, pero sí escucharlos, puedes darte cuenta de cuál se trata por el sonido de sus aullidos y ladridos.
- Los aullidos de los lobos suelen ser largos y tienen un registro grave. Los lobos también ladran y gruñen. Suelen emitir un quejido al saludarse entre sí.
- Los coyotes, en cambio, tienen un aullido agudo que suele ir acompañado por ladridos, gañidos y chillidos. Estos sonidos pueden asemejarse a los de una manada de terriers juguetones. El rango de los aullidos (de grave a agudo) se parece a la risa o al grito de un humano.
5. Mide el tamaño de su pata
Si encuentras rastros de alguno de estos animales, puedes identificar si pertenecen a un lobo o a un coyote por el tamaño de la pata.
- Las huellas de un lobo adulto son más grandes. Miden 10 cm de ancho y 13 cm de largo.
- La pata de un coyote adulto es de 5 cm de ancho y 6,5 de largo.
6. Descubre dónde viven
Los coyotes y los lobos viven en distintos hábitats; los lobos tienden a evitar los encuentros con humanos.
- Los lobos habitan en los bosques y en las montañas. También viven en áreas abiertas. Los lobos grises, por ejemplo, viven en las tundras, en las zonas pantanosas y en las tierras bajas. Estos animales suelen mantenerse alejados de las zonas pobladas para evitar el contacto con los humanos.
- Los coyotes viven en los bosques y en el campo, así como en zonas desérticas y en las montañas. Se han acostumbrado a vivir cerca de asentamientos humanos para así tener un suministro constante de comida.
7. Conoce su dieta
A pesar de que tanto los coyotes como los lobos son carnívoros, sus dietas son bastante diferentes.
- Los lobos solo se alimentan de carne. Cazan animales grandes como venados, búfalos, ciervos canadienses, bisontes y alces. También comen animales más pequeños, como liebres, castores y diversos roedores.
- A diferencia de los lobos, los coyotes se alimentan de animales más pequeños como ratones, ratas y conejos. De ser necesario, también pueden volverse vegetarianos, y comer frutas (por ejemplo: sandía y manzanas) y césped.