El karate tiende a utilizar movimientos lineales, que llevan al practicante directamente hacia el oponente. Además, las técnicas de karate tienen desplazamientos bruscos con movimientos notables de parar y avanzar, lo que los hace más independientes entre sí.
El kung-fu tiene movimientos circulares que desplazan el peso del practicante lateralmente y lo hacen depender más de las poses de su oponente. Además, estas técnicas parecen fluir de una a otra.

❗ Aunque las diferencias entre ambas disciplinas pueden estar directamente relacionadas con las habilidades del individuo, pueden ser útiles para diferentes propósitos en defensa propia. El kung-fu puede ser útil si estás luchando con un oponente y quieres detenerlo, mientras que el karate puede ayudarte a dañarlo.

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