Cómo elegir una carriola para niños
La carriola de bebé es el primer medio de transporte en la vida de un niño, por lo que conviene elegirla con especial cuidado. Sin embargo, elegir una carriola puede ser difícil, dada a la increíble variedad de tipos.
En Ideas en 5 minutos te explicamos las diferencias entre las distintas carriolas y cómo no equivocarse en la elección.
Tipos de carriolas para bebé
Carriola de bebé de tamaño normal
Esta opción te conviene si piensas utilizar una carriola de bebé durante los dos primeros años de vida de tu pequeño sin cambiarlo. Estas carriolas son grandes y robustas, duraderas y funcionales.
Las carriolas de tamaño normal están equipadas con un amplio y cómodo respaldo, una profunda reclinación, una capota ajustable y una espaciosa cesta para que la mamá pueda llevar todo lo que necesita en un paseo. La carriola de tamaño normal también puede equiparse con módulos intercambiables que permiten utilizarla a medida que el bebé crece.
Asiento de carriola para niños
En este tipo de carriola, los marcos de las ruedas están diseñados para convertir la silla de coche del niño en una carriola. Estas versátiles carriolas son muy cómodas y resultan ideales para viajar en el coche.
Sin embargo, el niño crece y deja de caber en este tipo de carriola muy rápidamente, así que no compres una si piensas usarla durante mucho tiempo.
Carriola de peso ligero
La carriola ligera es, como su nombre indica, una versión más ligera de la carriola de tamaño normal. Es portátil y fácil de manejar. Algunos de estas carriolas tienen correas especiales para poder llevarlas a la espalda cuando están plegadas.
Lamentablemente, esta versión de la carriola no es adecuada para los recién nacidos, ya que el respaldo no se reclina completamente.
Carriola para correr
La carriola para correr está diseñada para moverse rápidamente, hacer senderismo, patinar y otras opciones de paseo similares con tu bebé. Este tipo de carriola tiene frenos.
Esta carriola suele tener solo 3 ruedas, lo que facilita mucho la conducción de este “vehículo”.
Carriola para mellizos
Las carriolas para mellizos se diferencian entre sí por la disposición de las unidades. En una carriola de lado a lado, los bebés se sientan uno al lado del otro, mientras que una carriola para mellizos permite a los padres cambiar la posición de los niños. Por ejemplo, los niños pueden sentarse uno detrás o frente al otro.
Cada disposición de los niños en una carriola de este tipo tiene ventajas e inconvenientes. Una carriola de lado a lado ofrece una buena visibilidad, pero carece de compacidad. Una carriola convertible no es tan ancha y es más fácil de manejar en espacios estrechos. Sin embargo, al disponer de un espacio reducido, solo un niño tendrá una buena vista, y al sentarse “uno frente al otro”, permitiendo que los niños se comuniquen, aumentarán los riesgos de peleas y discusiones repentinas.
Cosas a qué prestar atención
A la hora de elegir un “vehículo” para tu hijo, conviene prestar atención a si la carriola cumple los requisitos de seguridad. La carriola debe tener ruedas resistentes, de lo contrario no durará mucho. Una sombrilla también juega un papel importante. Busca carriolas con grandes capotas que puedan proteger a tu bebé del sol o de la lluvia.
Presta también atención a los siguientes aspectos importantes:
- ¿Dónde se utilizará la carriola?
Muchos modelos pueden ser demasiado voluminosos si piensas pasear a tu bebé por las estrechas calles de la ciudad. Por otro lado, en los modelos más pequeños, las cestas pueden no dar cabida a todo lo que se piensa llevar en cada paseo (desde los pañales hasta el propio bolso).
- Fácil de gestionar
Ten en cuenta que el hecho de que una carriola sea cómoda de conducir en un suelo plano de una tienda, no significa que se comporte igual de bien en aceras irregulares y terrenos accidentados. Comprueba la suavidad con la que puedes dirigirla, si puedes maniobrar con una sola mano y si las ruedas de la carriola pueden tomar giros cerrados.
- ¿Es fácil plegar y desplegar la carriola?
Probablemente, habrá ocasiones en las que tengas que plegar o desplegar la carriola mientras llevas al niño en brazos. Asegúrate de comprobar que puedes hacerlo con una sola mano.
- El peso de la carriola
La diferencia de peso de un par de kilos puede parecer insignificante, pero es un factor importante a la hora de elegir una carriola. Si tienes que subir la carriola por las escaleras con el bebé, la bolsa y el equipaje en la otra mano, tiene sentido optar por la versión más ligera.