Existen varias razones que causan el eructo, desde las más naturales hasta las más peligrosas.

Tragar aire mientras se come. Por ejemplo, si una persona come muy rápido y también bebe mientras come o habla. El gas que se escape al exterior será principalmente una mezcla de nitrógeno y oxígeno.
Nerviosismo. Algunas personas también pueden tragar aire cuando están preocupadas, incluso si no están comiendo ni bebiendo en ese momento.
Consumo de bebidas que contengan dióxido de carbono, como gaseosas o aguas minerales. En este caso, el eructo estará compuesto principalmente por dióxido de carbono.
Algunos medicamentos también pueden causar eructos. Por ejemplo, aquellos para la diabetes.
Enfermedades del tracto gastrointestinal. Los eructos junto con otros síntomas como la acidez estomacal y las náuseas pueden ser la señal de una úlcera.

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