Cómo elegir una mochila y no confundirse con sus características
Una mochila es una cosa indispensable a la hora de realizar senderismo, viajar y, a menudo, en la vida cotidiana. Pero normalmente, al elegir una en una tienda le prestamos más atención al diseño que a los parámetros que son importantes para usarla.
En Ideas en 5 minutos decidimos averiguar a qué detalles vale la pena prestar atención a la hora de elegir una mochila para que la espalda no te duela y no te sientas culpable por haber gastado dinero en vano.
Determinar su propósito
Antes de ir a la tienda, puedes hacerte algunas preguntas que te ayudarán a determinar qué modelo necesitas. Si no planeas usar la mochila para cargar objetos pesados, entonces serán menos los requisitos. Pero en caso contrario, se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
- Estación del año y lugar de destino
- Clima
- Duración del camping
- Cantidad de cosas que quieres llevar contigo
- Tipo de actividad que planeas realizar
- Localidad y paisaje por donde vas a caminar
- Tus características físicas
Después de que determines cuál es el propósito de la mochila, puedes comenzar a elegir el modelo, el tamaño, el peso y la forma.
Capacidad de la mochila
- Durante los viajes que duran de 1 a 3 noches, se recomienda utilizar una mochila con una capacidad de 30 a 50 litros. Pero vale la pena tener en cuenta que la capacidad de preparar un equipaje compacto implica autodisciplina y una planificación cuidadosa. Sin embargo, si lo puedes hacer, entonces tus pies te lo agradecerán.
- Para un viaje de 3-5 días será mejor usar una mochila con una capacidad de 50 a 80 litros. Esta también será perfecta para viajes más cortos si no quieres ahorrar espacio.
- Para una expedición de más de 5 días, normalmente se requiere una mochila con una capacidad de 70 litros o más. Esta suele ser la opción estándar para caminatas invernales de más de 2 días. En la mochila grande puedes guardar sin problema ropa extra, un saco de dormir y una tienda de campaña. Una mochila de este tamaño también es adecuada para viajes familiares con niños pequeños, porque la mayoría de las veces los padres tienen que cargar el equipamiento de ellos.
Bastidores interno y externo
- Las mochilas pueden venir con un bastidor interno y uno externo. La primera opción permite mantener el equilibrio en superficies irregulares, se ajusta bien a la espalda y los detalles adicionales hacen que la carga pase a las caderas. En este caso, el bastidor principal de la mochila está oculto dentro del panel trasero.
- La segunda opción es más adecuada para transportar objetos pesados. Tiene una buena ventilación y mucho más espacio para colocar cosas. Un bastidor de metal (a menudo de aluminio) sobresale de la mochila.
- Asimismo, existen mochilas sin bastidor que son buenas para caminatas cortas y ligeras. Pero vale la pena tener en cuenta que son bastante incómodas para transportar objetos muy pesados.
Otras características
No es necesario que la mochila tenga todos los atributos mencionados más abajo. Sin embargo, estos son los detalles a los que vale la pena prestar atención:
- El cinturón lumbar es un elemento importante que ayuda a transferir el peso a las caderas. Además, tiene algunos bolsillos que son perfectos para guardar artículos pequeños. Por ejemplo, el teléfono, la cartera, unos guantes y otros elementos esenciales.
- La correa pectoral no permite que las correas de los hombros bajen y garantiza una distribución equitativa del peso.
- Los bolsillos frontales, inferiores y laterales se pueden usar para guardar cosas pequeñas necesarias, para no sacar todo de la mochila en caso de requerirlas.
- Los enganches permiten fijar a la mochila esquís, piquetas u otro equipamiento.
- Con la ayuda de las cintas de compresión, puedes ajustar el volumen de la mochila y, en caso de ser necesario, hacerla más compacta.
Algunas mochilas están equipadas con un sistema de bebidas: un envase para agua con un popote. Este detalle suele ser utilizado por deportistas y turistas, pues de esta forma pueden tomar agua sin interrumpir su actividad principal.
Determinar el tamaño
Una vez que determines el tipo de mochila que necesitas, debes elegir la que mejor se adapte a tu figura. Para ello, es importante que su tamaño corresponda a la longitud de tu torso y a la circunferencia de tus caderas.
El tamaño del torso se puede determinar midiendo desde las vértebras cervicales hasta la pelvis. Para que la mochila esté colocada correctamente, la distancia desde la parte superior de las correas de los hombros hasta el cinturón lumbar debe coincidir con la longitud de tu torso. Ten en cuenta que la longitud del cuerpo no depende de la estatura. Una persona alta puede tener un torso corto, mientras que alguien bajo puede tener un torso largo. Vale la pena señalar que algunas mochilas son ajustables, mientras que otras son fijas.
La mayor parte del peso de la mochila (el 80 % o más) debe apoyarse en las caderas. Los cinturones lumbares suelen ser adecuados para caderas de diferentes circunferencias: de 50 a 100 cm. A veces, a las personas delgadas les resulta difícil ajustar bien el cinturón. En este caso, puedes elegir una mochila más pequeña. Pero también puedes encontrar modelos con cinturones lumbares reemplazables.
Precio y calidad
Una mochila cara no es necesariamente la mejor. Es cierto que a menudo un alto precio habla de un buen material y excelentes características. Por lo tanto, la cantidad de dinero que estés dispuesto a pagar dependerá de tus objetivos y tu presupuesto. Si rara vez sales a caminar por el bosque y por un corto tiempo, entonces no debes comprar una mochila costosa con un montón de accesorios. Pero si viajas regularmente durante al menos unos días, entonces la inversión valdrá la pena.