7 Formas de disculparse con un amigo de manera significativa
Cuando tienes cualquier tipo de relación duradera con otra persona, estás obligado a equivocarte en algún momento. Cuando uno comete un error con alguien, es necesario disculparse. Sin embargo, hacerlo no es una tarea fácil: te deja en una posición vulnerable en la que estás asumiendo la culpa de algo. Sin embargo, no pedir perdón de forma genuina puede afectar negativamente a tus relaciones y dificultar que la gente se lleve bien contigo.
En Ideas en 5 minutos preparamos una breve guía en la que se describen todos los elementos que debe tener una disculpa verdadera, para ayudarte a comunicar adecuadamente que lo sientes.
1. Hazte algunas afirmaciones positivas antes de pedir disculpas
Aunque al principio pueda parecer irrelevante, hablar contigo mismo de forma positiva antes de disculparte te hará sentir mejor. Pedir perdón no es algo fácil, y te pondrá en una posición muy estresante, pero practicar las autoafirmaciones mejorará tu autoestima y tu confianza. Esto, a su vez, reducirá tu ansiedad y te ayudará a que tus disculpas sean más genuinas.
Una forma eficaz de hacerlo es pensar en tus propias fuentes de autoestima. Piensa en tus puntos fuertes y recuérdate algunas de las mejores cosas de ti. Las reafirmaciones positivas te harán bajar la guardia, lo que hará que tus disculpas suenen menos como una defensa y más como la admisión honesta de un error.
2. Identifica por qué te estás disculpando
Lo más probable es que la persona con la que te disculpes sepa por qué lo estás haciendo, pero aun así es importante que abordes el tema directamente en tu disculpa. La razón principal para hacerlo es que demuestra que no solo entiendes que has hecho algo mal, sino que también comprendes eso.
Si no abordas el motivo por el cual estás disculpándote, puedes acabar (quizá sin querer) trasladando la culpa a la otra persona. En lugar de decir algo vago como “siento que te hayas ofendido”, reivindica adecuadamente el daño que has causado y pronuncia, por ejemplo, “siento haberte gritado el otro día”.
3. Admite tu error y asume la responsabilidad de tus acciones
Añadir una frase tan sencilla como “me equivoqué” a tu disculpa la hará más completa, ya que se trata de una declaración explícita de culpabilidad que le hará saber a la otra persona que estás asumiendo la responsabilidad de tus actos.
Siempre es importante pedir perdón, aunque el conflicto no haya sido tu culpa. Sin embargo, cuando te disculpes, debes asumir la responsabilidad solo por tu parte del asunto, no por la totalidad de este.
Pedir disculpas y asumir la responsabilidad de tus actos erróneos es algo saludable que mejorará tus relaciones: aprenderás de qué acciones te arrepentirás y establecerás tus propios límites en el proceso.
4. Reconoce los sentimientos de la otra persona
Ponerse en el lugar de la otra persona es el ingrediente clave de una buena disculpa. Al reconocer que sus sentimientos son legítimos, demuestras que también comprendes cómo la has hecho sentir y cómo tus acciones la han afectado. A veces, tu forma de actuar puede no perjudicarte, pero lo que importa es que has herido a otra persona, y debes reconocerlo.
Una buena forma de hacerlo es simplemente verbalizar el hecho de que reconoces la forma en cómo se siente la otra persona, diciendo algo como: “Siento haberme olvidado de tu cumpleaños, sé que te hizo sentir que no me importas”. Sin embargo, ten en cuenta que parte de reconocer los sentimientos del otro también significa que no puedes controlar su respuesta o si está preparado para perdonarte o no.
5. Expresa arrepentimiento en tu disculpa
Además de asumir la responsabilidad y reconocer los sentimientos de la otra persona, también es importante comunicarle que te sientes mal por tus acciones. Al hacerlo, logras que tu disculpa sea más sincera y, en última instancia, le haces saber que te preocupas por ella.
Algunas cosas que puedes decir para expresar tu arrepentimiento y remordimiento por tus acciones anteriores incluyen frases del tipo: “Ojalá pudiera retractarme” o “lamento no haber pensado en cómo te sentirías”.
6. Di que lo sientes y pide perdón
Puede parecer obvio, pero pronunciar las palabras “lo siento” es importante a la hora de pedir perdón. Recuerda que una disculpa no es un debate: no es el momento de discutir o argumentar contra la reacción de la otra persona. Lo recomendable es decir simplemente que lo sientes, sin añadir palabras como “pero” o “si”.
Pedir formalmente perdón es otro paso que puedes dar para demostrar que tu relación es importante. Decir algo como “¿hay algo que pueda hacer para arreglarlo?” o simplemente “espero que puedas perdonarme y seguir considerándome tu amigo” permiten a la otra persona reconocer que tú también necesitas ser perdonado.
7. Demuestra que lo sientes
Una parte importante de las disculpas es lo que ocurre después de pedirlas. Una buena forma de demostrar que lo sientes es reparar el daño siempre que sea posible, por ejemplo, sustituyendo los objetos materiales que hayas roto o prometiendo no volver a cometer el mismo error. Otra cosa que puedes hacer es compensar a la persona con un gesto o regalo personalizado que valore. Ten cuidado con los gestos simbólicos o las promesas vacías a la hora de pedir disculpas, ya que solo deteriorarán más la relación.
Consejos adicionales
Demostrar que eres consciente de tus errores y que te responsabilizas de ellos, reconocer los sentimientos de la otra persona y expresar tu arrepentimiento son partes integrantes de una buena disculpa, pero hay otras cosas que también debes tener en cuenta:
- Si es posible, es mejor disculparse en persona que hacerlo por escrito.
- Encuentra el momento adecuado para tu disculpa. No esperes demasiado para pedir perdón, pero ten cuidado de no hacerlo demasiado pronto: dale tiempo a la otra persona para que lo procese.
- Intenta igualar el lenguaje de disculpas de la otra persona en la medida de lo posible. Algunos necesitan sentirse más validados en sus sentimientos, mientras que otros precisan que asumas la responsabilidad. Cuando sea posible, discúlpate de la manera que más le importe al otro.