Cómo reducir el uso de plástico
Los desechos plásticos representan el 12 % de toda la basura que termina en los vertederos. Algunos de ellos, como los residuos de polietileno, se pueden reciclar. Pero aun así, una forma eficaz de deshacerse de la sobreabundancia de plástico en el planeta es reducir su consumo.
Ideas en 5 minutos estudió las recomendaciones de los ecoactivistas. Recopilamos 10 formas sencillas de ayudarte a reducir el uso de plástico sin afectar tu estilo de vida.
1. Usa bolsas y bolsitas reutilizables
Cada año se utilizan en todo el mundo hasta 1 billón de bolsas de plástico. Menos del 5 % de ellas se envía para su procesamiento. El resto acaba en un vertedero.
Utiliza bolsas reutilizables para reducir la cantidad de residuos plásticos. Se venden en las cajas de casi todos los grandes supermercados. Lleva una bolsa reutilizable cada vez que vayas de compras. Además de esto, compra bolsitas reutilizables. Serán un buen sustituto de las bolsas de plástico desechables para productos a granel.
2. No compres verduras y frutas en bandejas de plástico
No compres alimentos con envases de plástico innecesarios. Por ejemplo, las frutas y verduras a menudo se colocan en bandejas de plástico, y también se envuelven en plástico. Es cómodo para el comprador, pero perjudicial para la naturaleza.
En lugar de alimentos en bandejas, compra verduras y frutas a granel. El ahorro será una ventaja adicional: los alimentos sin envases suelen ser más baratos que los empacados.
3. Compra los alimentos a granel o en envases de papel
Alimentos como cereales, pastas, azúcar, legumbres, té, café e incluso especias se pueden comprar a granel.
Si por alguna razón no te gusta la calidad de los productos a granel, cómpralos en envases de papel o de cartón en lugar de plástico. El cartón y el papel son más fáciles de reciclar y, por lo tanto, se consideran materiales más sostenibles que el plástico.
4. Compra té en hojas sueltas en lugar de té embolsado
Incluso una bolsita de té de papel contiene una pequeña cantidad de plástico. Su descomposición causa la entrada de microplásticos en las aguas residuales, luego en los océanos y finalmente en nuestra cadena alimentaria. Las bolsitas en forma de pirámides, que contienen mucho más plástico que las bolsitas de té normales, son especialmente peligrosas.
Para ayudar a la naturaleza, deja de comprar bolsitas de té y cambia al té en hojas sueltas. Puedes prepararlo en una tetera o directamente en una taza con un colador. Además, obtienes una pequeña ventaja: el té en hojas sueltas suele ser de mejor calidad y más sabroso que el que viene en bolsitas.
5. Renuncia a los cubiertos desechables
Cuando pides alimentos o bebidas en una cafetería o se trata de la comida para llevar, rechaza los utensilios de plástico desechables y los popotes. Te servirán unos minutos, pero luego tardarán cientos de años en descomponerse en un vertedero, contaminando el medio ambiente.
En su lugar, usa tus propios utensilios si estás pidiendo comida con entrega a domicilio, o llévalos contigo si vas a comprar comida para llevar. Por ejemplo, para almorzar en la oficina, donde no hay cucharas ni tenedores. Los utensilios se pueden almacenar en un cajón de tu escritorio para usarlos cuando sea necesario.
6. Usa vasos y botellas reutilizables
En lugar de comprar botellas de plástico desechables, compra una botella reutilizable. Llénala de agua en casa y llévala contigo a pasear o al gimnasio. De esta manera, además de contribuir a la reducción de la cantidad de desechos, también ahorras dinero.
Si sueles tomar café para llevar, compra una taza térmica reutilizable y pide que te sirvan la bebida en ella en lugar de en un vaso desechable. Este último puede parecer de papel, pero su capa interior suele ser de polietileno. En teoría, este material se puede reciclar, pero en la mayoría de los países no existe una infraestructura adecuada para ello.
7. Instala un filtro de agua
Tal vez sueles comprar agua embotellada para algo más que ir al gimnasio o pasear. A menudo se utiliza para las necesidades domésticas, porque es de mejor calidad que el agua del grifo.
Como una alternativa, échales un vistazo a los filtros. No es necesario instalar un costoso sistema multinivel debajo del fregadero. Un simple filtro de sobremesa hará un gran trabajo purificando el agua; esta compra te permitirá ahorrar dinero y reducirá tu huella de plástico.
8. Compra hisopos de algodón con tallos de madera
Los hisopos de algodón con tallo plástico plantean problemas ambientales tan graves que algunos países han prohibido su venta. Por ejemplo, esto se hizo en Inglaterra, cuando se calculó que cada año se utilizan 1 800 millones de hisopos de algodón en el país. De estos, aproximadamente el 10 % entra en el sistema de alcantarillado, termina en las aguas residuales y luego en los océanos.
Una alternativa ecológica a los hisopos con tallos de plástico son los que tienen tallos de madera. Desafortunadamente, no son fáciles de encontrar en los supermercados, pero no cuesta nada ordenarlos en línea. Especialmente en las tiendas virtuales de productos ecológicos.
9. Cambia de jabón líquido a jabón en barra
El jabón líquido se consume más rápido, además, quedan los envases de plástico vacíos después de su uso. Reemplazar este producto por jabón en barra te permitirá ahorrar dinero y, al mismo tiempo, deshacerte de la basura innecesaria. Además, el champú, los productos para afeitar, el desodorante e incluso el bálsamo labial también pueden ser sólidos.
10. No compres utensilios de cocina hechos de plástico
Muchos utensilios de cocina están hechos de plástico. Son baratos y prácticos, pero son perjudiciales para el medio ambiente porque de todos modos terminan en el vertedero. Además, el bisfenol A, que se puede encontrar en los utensilios de plástico, al calentarse penetra en los alimentos y es probable que cause problemas de salud.
Cuando compres utensilios de cocina, opta por los de madera, vidrio o metal. Las espátulas de cocina y las tablas de cortar pueden ser de madera; los frascos y recipientes para productos a granel deben estar hechos de vidrio; y un cucharón, una tetera, una cafetera y otros utensilios pueden ser metálicos.