Tiene el sabor más intenso.
Tiene su origen en China, y allí se lo llama “té rojo” por su pronunciado color oscuro.
El té negro se cosecha del arbusto de té Camellia sinensis, que tiene dos variedades: el arbusto chino de hojas pequeñas y el arbusto asamés de hojas grandes. El que se utiliza con mayor frecuencia para la producción de té negro es el asamés.
A diferencia del té verde, no pierde su único aroma durante mucho tiempo.
Contiene cafeína.
Las briquetas de té negro prensadas fueron una forma de moneda local en Mongolia, Tíbet y Siberia durante un tiempo en el siglo XIX.
Beneficios: contiene antioxidantes, tiene un efecto positivo sobre la inmunidad y la salud en general, ayuda a estar más atento.
Variedades más conocidas: assam, darjeeling, ceilán, golden monkey

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