La pulgada es la medida de longitud inglesa, cuyo origen cuenta con las siguientes dos versiones.

La primera define una pulgada como la longitud de tres granos redondos y secos de cebada, colocados uno tras otro. Esta definición se registró en el estatuto del rey inglés Eduardo II en 1324.
La segunda dice que la pulgada en la antigua Escocia suponía el ancho del pulgar medido en la falange uñada de un hombre.

Debido a la confusión en las definiciones, no hubo una norma única para el tamaño de una pulgada durante mucho tiempo. La medida moderna (1 metro = 39,37 pulgadas) fue aceptada en los Estados Unidos recién en 1866. Esta medida se hizo popular en el sector industrial y, con el paso del tiempo, otros países angloparlantes también comenzaron a aplicarla.

Desde 1964, existe una norma única mundial que define 1 pulgada como 2,54 cm. Aún se sigue utilizando como unidad de medida en los Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. Además, muchos países utilizan pulgadas para medir la diagonal de las pantallas de los dispositivos electrónicos. Por ejemplo, teléfonos inteligentes, televisores, laptops y otros aparatos.

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