Lidiar con las mosquitas es más fácil de lo que parece a primera vista. Enumeramos algunos consejos para ayudarte con ello:

Riega la planta con menos frecuencia. Por supuesto, esto no significa que debas dejar que la planta se seque. Pero es mejor esperar que el suelo se seque entre riegos para dejar de proporcionar un caldo de cultivo para las mosquitas. Gracias a eso, la cantidad de insectos puede reducirse significativamente.
Retira la capa superior de tierra. Para deshacerte de la tierra infestada, quita unos 4 o 5 cm de sustrato de la maceta. Reemplázalo por una mezcla para macetas fresca y de calidad.
Usa un sustrato especial. Muchos de los rellenos que se venden en las tiendas son estériles y no contienen huevos de insectos. Además, si cubres el suelo con 1 cm de una mezcla de grava, arena o piedras decorativas de vidrio, será más difícil que las mosquitas pongan huevos nuevos.

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