Dedica tiempo a cepillarlo, alimentarlo y limpiarlo. Ayúdalo a relajarse. Por ejemplo, si siente algún tipo de picazón, puedes cepillarlo con un peine de curry para que se sienta relajado y tranquilo.

Haz ejercicios desde el suelo. Realiza ejercicios estando de pie primero, antes de montar al caballo. Al principio, hazlo de forma sencilla y lenta. Es una buena oportunidad para enseñarle nuevos ejercicios antes de probarlos en la silla de montar. Una vez que tu caballo los haga bien, podrás seguir con una técnica en el suelo más avanzada. Estos ejercicios ayudarán a que tu caballo te acepte como líder.

Controla tus emociones cuando estás en su compañía. Los caballos son criaturas emocionales y pueden captar fácilmente cualquier emoción a su alrededor.

Pasen tiempo juntos. Dedica parte de tu tiempo a hablarle. Como a los caballos les gusta mantenerse activos, asegúrate de que esté estimulado, independientemente de las circunstancias.

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