El sistema duodecimal tiene como base el número 12. Veamos su origen:

Los egipcios utilizaban y desarrollaban relojes de sol para saber la hora. Muchos historiadores creen que fueron los primeros en dividir el día en partes más pequeñas. El reloj de sol en forma de T que inventaron podía dividir el tiempo entre la salida y la puesta del sol en 12 partes. Esta división tiene su origen en el uso del sistema duodecimal que utiliza el 12 como base. La importancia de este sistema probablemente provenga del número de ciclos lunares en un año o de la suma de todas las articulaciones de los dedos (excluyendo el pulgar). Sumando las articulaciones de los demás cuatro dedos, podían contar hasta 12.
Otra observación interesante que hicieron los astrónomos egipcios fue la disposición de 36 estrellas en el cielo, que dividían el círculo del cielo en partes iguales. Durante los dos períodos crepusculares, había tres estrellas que, en cada ocasión, no eran visibles. Así, las 12 estrellas restantes podían verse en el momento de la oscuridad total, lo que llevó a la división de la noche en 12 partes.

Nota: El concepto del día de 24 horas fue propuesto por primera vez en el período helenístico por Hiparco. El científico también observó que había 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad en el día del equinoccio. Pero, para ser precisos, debido a la refracción de la atmósfera, el tiempo típico de luz diurna, en realidad, supera a las 12 horas por 7 minutos.

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