El plato llano se utiliza para los platillos principales. Si se dispone de un plato para servir, el plato llano se coloca por encima de este. Tiene unos 30 cm de diámetro.
El plato de postre suele ser el atributo del banquete. Se pueden poner postres y aperitivos en él. El tamaño es de unos 18 cm de diámetro. Se pone directamente en la mesa quitando el plato de servir.
El plato de pan y mantequilla se coloca en la esquina izquierda de la servilleta, por encima del tenedor. Suele ser redondo, de unos 15 cm de diámetro.
El plato hondo es diferente en profundidad, porque está diseñado para alimentos líquidos.
El plato para ensalada suele ser redondo y su tamaño puede variar entre 20 y 22 cm de diámetro.
Los platos de aperitivo pueden ser de diferentes tamaños. El plato más grande se coloca en centro de la mesa y el más pequeño se utiliza para servir individualmente los aperitivos. El plato de aperitivos puede ser similar a un plato de pan, pero de mayor tamaño. Se puede servir fruta y queso sobre ella.
El plato para servir suele ser plano, de unos 30 a 35 cm de diámetro. Sirve de soporte para diferentes platos, excepto el del postre. Los platos para servir decoran la mesa y la protegen a ella y al mantel del posible contacto con platos calientes y restos de comida.

También puede haber un plato de forma ovalada para el pescado, un plato de tarta, una especie de copa en forma de concha para el pescado y el marisco, un plato hondo con patas para servir el caviar y un cuenco de agua con hojas de menta o una rodaja de limón para enjuagarse las manos si se sirven platillos que suelen comerse sin cubiertos.

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