Vas a necesitar una aplicación llamada Fing, que te permite ver cuáles son los dispositivos conectados a la red local.

Conecta tu dispositivo a la red local y abre la aplicación. De ser necesario, presiona el botón “actualizar”, en el borde superior derecho de la pantalla.
Cuando la aplicación haya terminado de rastrear los dispositivos, fíjate si aparece el nombre de un fabricante de cámaras (por ejemplo: Nest, Wyze, Arlo, entre otros) o si tiene “Cámara IP” como nombre.
Si no encontraste nada, pero todavía crees que hay algo sospechoso, puedes anotar la dirección IP del dispositivo y después buscar si hay puertos abiertos.
Para hacer esto, presiona “Red” y luego “Buscar puertos abiertos”.
Tipea la dirección IP que habías anotado en “Introducir IP o dominio” y elige la opción “Encontrar puertos abiertos”. Si hay puertos abiertos que estén usando “RTSP” (protocolo de transmisión en tiempo real) o “RTMP” (protocolo de mensajería en tiempo real), lo más probable es que estén transmitiendo un video. Esto quiere decir que has encontrado una cámara oculta.
Sin embargo, algo como “HTTP” (protocolo de transferencia de hipertexto) o "HTTPS"(protocolo seguro de transferencia de hipertexto) puede estar conectado a un explorador. Tan solo copia la dirección IP para ver si están transmitiendo algún video desde allí.

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