Para realizar estos bordados, necesitarás:

Bastidor: este objeto te ayudará a mantener la tela estirada y fija en su lugar, evitando que se mueva mientras realizas el bordado. Puede ser del material que desees. Existen de madera, bambú y hasta plástico. Su tamaño dependerá de la superficie que vayas a bordar y de la dimensión del bordado.
Tela para bordar: puedes realizar el bordado sobre una pieza determinada, como manteles, cortinas, o ropa. También puedes bordar un trozo de tela para luego agregarle el diseño a otro artículo. En este caso, una buena idea es escoger tejidos naturales, como el algodón y el lino. Si prefieres bordar otro tipo de tela, asegúrate de que sea fácil perforarla y que, a su vez, sea resistente. De lo contrario, podría rasgarse debido a la tensión de los hilos.
Hilos de colores o estambre: puedes optar por los que son específicamente para bordar (como los de la imagen), por estambre, listones, cordones, cola de rata, entre otros. Escoge la opción que mejor se adapte a tu proyecto, pero que sea resistente y fácil de maniobrar.
Agujas: a diferencia de las normales, las de bordado tienen ojos más grandes para que se pueda enhebrar los gruesos hilos más fácilmente. Vienen en diferentes tamaños. La más adecuada será aquella que te permita maniobrar con el hilo seleccionado, pero que no deje un agujero visible alrededor de él.
Tijera.
Dedal (opcional): si no estás acostumbrado a coser o a trabajar con agujas, o si quieres proteger tus dedos, puedes optar por utilizar dedales como medida de seguridad.
Cuentas de colores o gemas (opcional).
Pegamento (opcional): puede ser textil, universal o incluso silicona (ya sea caliente o frío).

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