Quizás es uno de los ingredientes más difíciles de reemplazar a la hora de hornear. Sin embargo, si no cuentas con este producto, te damos algunas opciones:

1 taza de harina de todo uso equivale a 1⅓ tazas de harina de pastelería, 1 taza de harina de fuerza o 100 g de harina de arroz.
1 taza de harina de todo uso es igual a ⅓ de taza de harina de coco. Es recomendable para personas con diabetes, ya que tiene bajo contenido de carbohidratos y es rica en fibra.
Si deseas convertir una receta en una opción más saludable, puedes emplear harina integral o harina de avena. Solamente añade la mitad de la cantidad de harina que sugieren las indicaciones. Es decir, por cada 100 g de harina de todo uso, usaremos 50 g de harina integral o harina de avena, ya que ambos productos absorben más agua.
Por cada taza de harina de todo uso, puedes emplear 1 taza de puré de frijoles negros. Les añade fibra a tus pasteles y galletas con pocas calorías.
En caso de que la receta requiera 1 taza de harina con levadura, mezcla 1 taza de harina de todo uso + 1½ cucharaditas de polvo de hornear + ¼ de cucharadita de sal.

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