En ocasiones, es una buena idea tener un refrigerador especial para tus cosméticos. Por ejemplo, si te preocupa que el olor de la comida pueda afectar el aroma de tu crema favorita o si simplemente no tienes suficiente espacio para almacenar todos tus artículos.

La mayoría de los refrigeradores cosméticos funcionan de la misma manera que los minirrefrigeradores portátiles para alimentos. Pueden ser dispositivos en miniatura de 14 × 20 cm, que caben perfectamente en el tocador, o uno de 24,5 × 34 cm, que ocupa una repisa completa.

Al elegir un refrigerador de este tipo, presta atención a los siguientes detalles:

Temperatura. Debe regularse y estar a no menos de 0 °C para que los cosméticos no se congelen.
Repisas desmontables. Con su ayuda, puedes organizar el espacio en el refrigerador a tu gusto y adaptar el tamaño de las repisas a la altura de tus productos favoritos.
El asa para transportar te ayudará a mover fácilmente el refrigerador de un lugar a otro.

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