El co-washing será apreciado por las dueñas de cabello seco, rizado y teñido.

La mayoría de los acondicionadores contienen pocos detergentes. Al entrar en contacto con el agua, eliminan parcialmente la suciedad, dejando el cabello relativamente limpio. Al mismo tiempo, gracias a las sustancias emolientes e hidratantes del acondicionador, el cabello no se seca durante el lavado y retiene más aceites naturales. Como resultado, luce más suave y sedoso de lo habitual, y el cabello teñido conserva su color durante más tiempo.

Sin embargo, las personas con un cabello delgado, liso o graso deben abstenerse del co-washing. En el primer caso, una gran cantidad de acondicionador puede hacer que el cabello esté más pesado, mientras que en el segundo caso, puede empeorar el problema. Además, el co-washing frecuente puede provocar comezones e irritaciones debido a la acumulación de exceso de producto en el cuero cabelludo.

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