Las matemáticas no deberían girar solo en torno a la escuela, y no se trata solo de obtener buenas calificaciones. Encuentra formas en que puedan usarlas en la vida diaria. A continuación, se muestran algunos ejemplos de cómo puedes hacerlo:

Mientras estés en la tienda de comestibles, pídele a tu hijo que descubra el precio de 5 helados o quizás de 2 latas de guisantes, etc.
En el automóvil, habla sobre la velocidad y el destino, y pregunta cuánto tiempo les llevará llegar a la casa/tienda/escuela, etc.
Cuando compren juguetes, pídele que calcule un descuento o cuánto deberían ahorrar para obtener el juguete.

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