Averigua cómo estará el clima en el lugar de destino.
Sin importar el clima del país al que vayas, ponte la ropa más abrigada encima. Cuando viajes a lugares más cálidos, usa un suéter abrigado y pantalones largos durante el viaje. Eso será suficiente, incluso si el clima se deteriora bruscamente o si hace frío por las noches. Si vas a un lugar donde necesitarás ropa abrigada voluminosa, sigue el mismo principio: viaja con las prendas de calle puestas. Elige ropa abrigada de acuerdo con la climatología del lugar y, al mismo tiempo, para que se adapte a cualquier ocasión: tanto para un largo paseo como para una celebración.
Selecciona la ropa diaria calculando 1 conjunto por 2-3 días.
No lleves muchos zapatos: un par para una celebración o una reunión de negocios, otro para hacer deporte o caminar y un par para la playa. Si no piensas asistir a ningún evento que requiera una vestimenta formal, no vas a necesitar calzado de gala en absoluto.
Elige ropa de dormir que ocupe la menor cantidad de espacio. No deberías llevar pijamas voluminosos. También recomendamos renunciar a las batas, incluso las ligeras.
Calcula la cantidad de ropa interior necesaria por los días de viaje.
Lleva los dispositivos, cargadores, documentos y dinero en tu bolsa de mano.
No lleves paraguas si el pronóstico del tiempo promete días despejados.
No se recomienda a las mujeres llevar vestidos grandes y faldas largas o voluminosas, ya que ocupan mucho espacio.
Renuncia a todos los objetos de “por si acaso”.
Consulta la “lista universal de cosas” que te ayudará a no olvidarte de nada.
Vayas donde vayas, trata de llevar tu armario cápsula, es decir, prendas que combinen entre sí.

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