Colocar las fotografías o las pinturas demasiado altas en la pared.
Las fotografías deben colgarse a una altura de 145-150 cm desde el piso hasta el centro de la imagen. Esta distancia se considera el “nivel de los ojos” estándar. Esta regla también funciona si se trata de un grupo de fotografías o imágenes. Piensa en el grupo como una sola composición y coloca su centro a una distancia de 145-150 cm del piso.
Colocar las imágenes demasiado cerca de los muebles.
La parte inferior de los marcos debe estar a unos 10-15 cm del borde superior del mueble. Esta distancia asegura la relación entre tus fotos y los muebles. Si estamos hablando de un sofá, entonces el espacio adecuado entre él y las imágenes es de hasta 30 cm.
Colocar fotos demasiado pequeñas en una pared grande.
Si tienes una pared grande y solo tienes cuadros pequeños, cuelga varios cuadros en un grupo para que se perciban como una composición general.
Colocar varias fotos o pinturas demasiado separadas.
Si cuelgas varios cuadros en una pared, trátalos como una sola composición, un todo. La distancia aceptable entre las imágenes es de 7 a 10 cm.
Utilizar fotografías en blanco y negro junto con fotografías en color en la misma pared.
Las fotos en color atraerán toda la atención sobre sí mismas. Utiliza imágenes en blanco y negro para decorar una sola pared, mientras que las imágenes en color deben colocarse preferiblemente en otra pared o incluso en otra habitación.
Colocar un grupo de imágenes en la pared que no estén relacionadas con un tema en común.
Por ejemplo, fotos familiares clásicas con fotos de mascotas e imágenes vintage. Piensa en el tipo de historia que estás tratando de contar con estas imágenes y agrúpalas de acuerdo con esa intención.

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