El café tiene un sabor más intenso y pronunciado y un aroma más complejo que la achicoria.
Los granos de café contienen cafeína, que es un estimulante del sistema nervioso. Puede reducir la somnolencia y la fatiga, mejorar la concentración y la coordinación de los movimientos. Aunque en grandes cantidades la cafeína también puede provocar efectos secundarios como irritabilidad, nerviosismo, dolores de cabeza, temblores musculares y algunos otros.
El café puede tener efectos adversos en el sistema digestivo: provocar un aumento de los niveles de ácido en el estómago, hinchazón abdominal, vómitos y otros efectos si se consume con el estómago vacío.
Las mujeres embarazadas pueden consumir con seguridad unos 200 mg de cafeína al día, lo que equivale aproximadamente a una taza grande.
El café es una buena fuente de antioxidantes. Sus granos contienen vitamina B2 y magnesio.
El café ayuda a la salud del cerebro, puede ser beneficioso para la salud del hígado y del sistema cardiovascular, y aumenta la concentración y la resistencia física.
En grandes cantidades, el café puede ser nocivo para las mujeres embarazadas y los niños. También puede agravar la ansiedad y las afecciones derivadas de los trastornos bipolares, empeorar la coagulación de la sangre y, en dosis elevadas, provocar diarrea. El café no se recomienda a las personas con presión arterial alta, epilepsia o síndrome del intestino irritable.

Comentarios sobre el artículo «Qué es más saludable: el café o la achicoria»