Qué es el metabolismo (y acaso es posible aumentar su velocidad)
Los hombres consiguen quemar más calorías que las mujeres, incluso mientras están en reposo. Pero además del género, en la tasa metabólica influyen la genética, la temperatura ambiental y otros factores.
En Ideas en 5 minutos averiguamos qué es el metabolismo y cómo es posible acelerarlo.
Qué es el metabolismo
El metabolismo es la capacidad del organismo de transformar las calorías en la energía necesaria para vivir y para su correcto funcionamiento.
El nombre de este proceso proviene de la palabra “cambio”. En tiempos antiguos, el metabolismo se comparaba con el fuego, porque los científicos describían este proceso como una transformación de los alimentos para luego liberar calor.
Los primeros experimentos registrados al respecto fueron publicados en 1614. Pero fue hasta principios del siglo XX cuando las investigaciones tuvieron mayor impulso.
Cómo funciona
En pocas palabras el proceso del metabolismo se puede describir de la siguiente forma: las calorías en los alimentos, al entrar en contacto con el oxígeno, liberan energía. Esta es la cantidad que el organismo utiliza para sus necesidades, por ejemplo, respirar, crecimiento y reparación de células, circulación de la sangre y regulación de los niveles hormonales. A esto se lo conoce como tasa metabólica basal.
Esta capacidad del organismo incluye otros dos procesos:
- El catabolismo es la degradación de nutrientes orgánicos que provienen de los alimentos, transformándolos en productos finales simples.
- El anabolismo es la estructuración y recuperación de las células del organismo.
El gasto de energía ocurre de forma continua, pero su velocidad puede cambiar. Por ejemplo, por las mañanas suele ser más bajo.
De qué depende la velocidad del metabolismo
En cada persona, la velocidad del metabolismo es individual y depende de algunos indicadores.
- Edad. Normalmente, conforme la edad pasa, la cantidad de tejido muscular se reduce y el tejido graso aumenta, por eso el proceso de quema de calorías se ralentiza. La mayoría de las personas observan los primeros síntomas en la reducción del metabolismo después de los 40 años.
- Género. Los hombres suelen quemar más calorías que las mujeres de edad y peso similares, ya que en el organismo masculino hay menos tejido graso y más músculos.
- Complexión del cuerpo. Por lo general, entre más grande la persona, más calorías quema, incluso en un estado de reposo. Al mismo tiempo, el tejido muscular quema más kilojulios que el tejido graso.
- Actividad física. Esto no necesariamente puede ser un deporte, sino cualquier tipo de movimiento, ya sea ir a la tienda o mecerse en una silla.
- Procesamiento de alimentos. El organismo gasta energía en digerir, absorber y transportar nutrientes. Cuanto más a menudo comemos, más energía gastamos.
- Genética. En parte, la predisposición del cuerpo a una determinada velocidad de quema de grasas puede ser heredada.
- Temperatura del medioambiente. Cuando se tienen bajas temperaturas, el organismo gasta más energía para mantenerse caliente.
Cómo acelerar el metabolismo
La velocidad del organismo frecuentemente depende de la genética, género y edad, además de factores que no se pueden controlar. Al igual de la cantidad de energía que es necesaria para el funcionamiento de todos los sistemas del organismo. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden ayudar a acelerar el metabolismo.
- Actividad física. Entre mayor movimiento se realiza, más energía se necesita. Entre más intenso sea un entrenamiento, más alta permanecerá la velocidad de quema de calorías después de tales actividades.
- Aumento de la masa muscular. Cada 500 g de músculo se gastan 6 calorías, incluso estando en reposo. Por lo tanto, después de un entrenamiento de fuerza, los músculos del cuerpo se activan y la tasa metabólica diaria media aumenta.
- Desayuno obligatorio. No vale la pena rechazar la primera comida de la mañana, ya que un desayuno balanceado con proteínas y complejos carbohidratos aumentará el nivel de energía y, con ello, el metabolismo.
- Tomar más agua. Esta es necesaria para procesar las calorías, por eso se recomienda tomar 1 vaso antes de cada ingesta de alimentos. También como aperitivos se pueden utilizar frutas o verduras, en cuya composición natural hay mucha agua.
- Comida picante. Si se agregan condimentos picantes a los platillos, pueden dar un breve efecto de aceleración del metabolismo gracias a su composición natural química. Los amantes de la comida picante, posiblemente, pueden obtener un efecto más duradero y notable.
- Incluir proteínas en la dieta. El organismo gasta mucha más energía en digerir proteínas que carbohidratos o grasas. Por lo tanto, se recomienda tener en cuenta alimentos como pavo, pescado, pollo, tofu, nueces, legumbres, huevos y la carne magra de res.
- Ausencia de estrictas dietas. Ralentizan la velocidad del metabolismo con el fin de conservar energía. Además, al adelgazar a costa de un déficit calórico no solo se puede reducir la masa grasa, sino también la masa muscular.
- El número de comidas. Las ingestas pequeñas de comida cada 3–4 horas pueden acelerar el metabolismo, mientras que las comidas con grandes porciones, por el contrario, pueden ralentizarlo.
- Café. El consumo moderado de esta bebida también puede acelerar la velocidad del metabolismo, pero por un breve período.
- Té verde. Gracias a las catequinas en su composición, esta bebida estimula el organismo a quemar más calorías.
- Dormir al menos 7 horas. Si no se duerme lo suficiente, el nivel de actividad disminuye y, con ello, la velocidad del metabolismo.