No es fácil meterse en medio de una agresión elevada. Da miedo y es peligroso. Si te encuentras con una situación de este tipo, no pienses que un perro no te va a morder, aunque sea tu perro. Hay un par de consejos para lograrlo con éxito:

Mantén la mayor calma posible.
Despeja la escena. Es decir, aleja a los niños o a la multitud. Sin embargo, es mejor que haya dos personas cerca, sobre todo los dueños de los perros.
Tira agua sobre las cabezas de los perros.
Rocíalos con citronela o vinagre, ya que a los perros no les gusta este olor. El espray de pimienta no es bueno, ya que puede dañar los ojos, la piel y las mucosas de los perros.
Haz un fuerte ruido con un silbato fuerte o la bocina de un coche.
Utiliza objetos, como mantas largas y pesadas, para cubrirlos. De este modo, puede que se centren en la manta durante un momento y terminen la pelea.

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