Comprueba si tu mascota está dispuesta a dejar que le toques la boca. Pasa los dedos por la línea de las encías y los dientes, aplicando una ligera presión.
Sumerge los dedos en su comida favorita para que el animal esté más dispuesto a que le toquen la boca.
Introduce la pasta de dientes. Pon un poco en un dedo y asegúrate que la lama. La pasta de dientes para mascotas suele tener sabores de crema de cacahuates o de pollo, si se niega a lamerla, prueba con otro sabor.
Es posible que tengas que repetir este paso durante un par de días hasta que el animal se sienta realmente cómodo con tener algo en la boca.
Sigue estos mismos pasos tanto para gatos como para perros, pero no olvides que los gatos pueden ser más sensibles a cosas que aún no han experimentado, por lo que necesitarán un poco más de paciencia y refuerzo positivo.

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