La prominencia laríngea también se conoce como “manzana de Adán”. Según una teoría, este nombre hace referencia a la historia bíblica, en donde se dice que Eva le dio a probar a Adán una manzana, y Dios hizo que un pedazo se le atorara en la garganta como recordatorio del pecado cometido.

Sin embargo, existe otra teoría sobre el origen de este nombre inusual. El término “manzana de Adán” se ha utilizado desde hace mucho tiempo en idiomas como el inglés, el francés y el italiano. No obstante, antes de que se usara como sinónimo de la prominencia laríngea, se usaba para referirse a varias frutas. Por ejemplo, plátanos, pomelo y granada. Por lo tanto, probablemente así se designaba la pertenencia de una fruta inusual a los “frutos paradisíacos”. Al mismo tiempo, a menudo, los escritores europeos utilizaban el término latino pomum Adami.

Mientras tanto, los escritores médicos árabes de la época medieval, al estudiar la anatomía de la garganta, usaron la palabra “granada” para designar la manzana de Adán. Aún se desconocen las razones por las que optaron por esta comparación: pudo haber sido simbolismo o que la textura de la cáscara de la granada recordaba a los médicos la piel que cubre la manzana de Adán.

En cualquier caso, los científicos europeos, al estudiar los trabajos de sus colegas, vieron el nombre latino de la granada pomum granatum, que les recordó la ya familiar designación de “frutos paradisíacos” pomum Adami, la cual podían haber utilizado para dar nombre a la prominencia laríngea.

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