Congelar en porciones es cómodo porque puedes descongelar la cantidad de pan que necesites en cada momento.

No obstante, se puede congelar el pan sin cortarlo. Si es suficiente envolver trozos de pan individuales con una capa de film transparente, entonces es mejor cubrir todo el pan con dos capas de film plástico. Esto ayudará a conservar su frescura durante más tiempo, a protegerlo de la rotura accidental del envoltorio y del contacto directo con el frío en el congelador.

Sin embargo, ten en cuenta que se recomienda consumir el pan descongelado lo antes posible, ya que de lo contrario perderá rápidamente su frescura.

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