Hay algunas reglas que hay que conocer para elegir una buena mazorca de maíz.

La punta de la mazorca de maíz no debe estar completamente seca. La parte que sobresale debe ser marrón y ligeramente pegajosa. Si las fibras están demasiado secas, la mazorca ha excedido su vida útil y ha comenzado a secarse. Si están negras, entonces el maíz está muy viejo y ya comenzó a deteriorarse.
Las hojas deben envolver la mazorca firmemente. Deben ser verdes y frescas, pequeñas partes de color marrón son aceptables.
Aprieta la mazorca ligeramente. Si sientes granos firmes debajo de las hojas, entonces el maíz está fresco, pero si los granos son blandos, entonces, probablemente ya haya comenzado a secarse.
Los granos de maíz secos se arrugan. Si hay pocos de ellos, entonces se pueden comer, pero tales granos serán duros, no son muy agradables de masticar.
Huele el maíz: las mazorcas frescas tienen un agradable aroma dulzón, y si el maíz se está echando a perder, huele a moho. Es mejor descartar esas mazorcas.
Ten en cuenta que determinar la frescura del maíz es mucho más difícil cuando ya está cocido.

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