Cualquier ingrediente cosmético puede provocar una reacción alérgica. Se recomienda probar el producto en una pequeña zona de la piel antes de aplicarlo en el rostro.
Evita lavarte la cara, bañarte y ducharte con agua caliente. Las altas temperaturas pueden despojar a la piel de sus aceites naturales y su humedad. En vez de eso, usa agua tibia o fría.
Elige un limpiador suave para el rostro que no reseque la piel.
Aplica crema inmediatamente después de ducharte o lavarte la cara mientras la piel aún está húmeda. Esto permitirá que los ingredientes humectantes retengan el agua en la piel.
Si la piel está severamente deshidratada, deja de usar productos con irritantes por un tiempo. Por ejemplo, los que contengan retinol y ácidos ANA.

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