❌ Suelo excesivamente húmedo. Esto puede deberse tanto al riego demasiado abundante como al agua estancada, cuyo exceso no tiene dónde drenar.

✅ Reduce el riego para mejorar la situación. Airea el césped o haz líneas de drenaje subterráneas.

❌ Demasiada sombra. El musgo prefiere áreas con sombra para crecer, por ejemplo, debajo de los árboles, detrás de rocas o de edificios.

✅ Dado que la mayor parte del césped crece mejor al sol, en las áreas sombreadas siembra arbustos o plantas perennes como rododendro, Pachysandra o rastreros resistentes.

❌ Suelo agrio o estéril. En tales condiciones, no será posible cultivar un césped hermoso, pero el musgo no tardará mucho en aparecer.

✅ Verifica el nivel de pH con un medidor de acidez del suelo. Una vez que hayas determinado el grado de acidificación, puedes elegir el fertilizante y el suplemento adecuados. La mayoría de los céspedes requieren un pH del suelo de aproximadamente 6. Cualquier valor por debajo de este nivel es favorable para que germine el musgo. Agrega cal para aumentar la acidez si es necesario.

❌ Suelo demasiado compactado. Esto afecta negativamente el crecimiento del césped, impidiendo que el agua y los nutrientes lleguen a las raíces, pero no molesta en lo más mínimo al musgo.

✅ Afloja la tierra dura con aireadores. Realiza un mantenimiento anualmente o afloja el césped siempre que sea necesario.

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