La digestión es el proceso de descomposición de los alimentos en nutrientes que mantienen al organismo en funcionamiento.

Al ver y oler la comida, se produce un exceso de saliva, que contiene enzimas que desencadenan la digestión. Una vez en el estómago, los alimentos se mezclan con estas enzimas y con los jugos digestivos. El resultado es una mezcla acuosa que pasa al intestino delgado. Sus paredes absorben los nutrientes y el agua necesarios. Luego, la comida no utilizada entra en el intestino grueso, por el que sale de forma natural.

El tiempo de digestión difiere de una persona a otra. Los alimentos tardan entre 6 y 8 horas en pasar por el estómago y el intestino delgado. Y solo entonces ingresa en el intestino grueso para su posterior digestión, absorción de agua restante y excreción natural. La comida tarda unas 36 horas en recorrer el intestino grueso.

Esto significa que el ciclo completo, desde la ingestión hasta la eliminación, dura entre 2 y 5 días.

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