Hay varias razones para llenar un paquete de papas fritas con nitrógeno.

Protección contra bacterias. Las bacterias necesitan oxígeno para vivir y multiplicarse, pero si se elimina todo el oxígeno y se reemplaza con otro gas, esto no sucederá. Esto significa que el moho y otras cosas desagradables no aparecerán en las papas fritas.
Protección contra humedad. El agua es otro enemigo de las crujientes papas fritas. El nitrógeno desplaza el vapor de agua, por eso, cuando abrimos el envase, vemos el manjar tan sabroso y fresco como si estuviera recién preparado.
Conservación de estructura. Por último, el nitrógeno ayuda a que las papas fritas lleguen intactas a los estantes de las tiendas, actuando como un amortiguador. Si no fuera por el nitrógeno, las papas llegarían a las manos de los compradores en forma de pequeñas migajas.

Comentarios sobre el artículo «Para qué les ponen nitrógeno a los paquetes de papas fritas»