En 1830, Charles Darwin, quien en ese momento era un joven científico, decidió viajar alrededor del mundo. Su expedición duró aproximadamente 5 años. Durante ese tiempo, el biólogo visitó una gran cantidad de lugares distintos, en particular, las islas Galápagos.

Ahí Darwin les prestó atención a unas pequeñas aves terrestres que eran muy similares entre sí, pero que tenían picos completamente diferentes. Las aves que se alimentaban de semillas rígidas tenían picos muy fuertes y voluminosos. Aquellas que extraían el néctar de las flores de los cactus tenían picos delgados y largos. Por su parte, las aves rapaces tenían picos muy filosos. En total el científico descubrió aproximadamente 15 tipos diferentes de aves. Él llegó a la conclusión de que la estructura de los picos estaba directamente relacionada con su alimentación. Posteriormente, este grupo de pájaros recibió el nombre común de “pinzones de Darwin”.

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