Considera seguir estos pasos para preparar las sábanas para planchar después de lavarlas:

Saca la sábana de la secadora antes de que se seque por completo. Con una sábana húmeda (no mojada), te resultará más fácil alisar las arrugas.
Calienta la plancha en la configuración de vapor, pero no la calientes demasiado para el tipo de tela para evitar que se queme una vez que comiences a planchar (consulta la nota a continuación).
Si no estás seguro de si la temperatura es la adecuada cuando comienzas a planchar, primero plancha una pequeña sección.
Dobla la sábana a lo largo en rectángulos (cuartos). Si tienes sábanas ajustables, mete las esquinas elásticas una en la otra y asegúralas sobre la tabla de planchar.
Ten almidón en aerosol a mano si tu plancha de vapor no tiene función de rociado porque será útil más adelante.

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