1. Lávate bien las manos y sécalas con una toalla antes de utilizar los tapones.

2. Aprieta los tapones entre los dedos y hazlos rodar hacia delante y hacia atrás hasta que tomen la forma de una salchicha fina.

❗ Aprieta los tapones solo a lo largo, no los hagas una bola.

3. Colócate frente a un espejo y con una mano tira suavemente del pabellón de la oreja hacia arriba y hacia atrás.

4. Introduce el tapón lentamente y con cuidado en el canal auditivo, sin presionarlo ni empujarlo demasiado.

5. Sostén el extremo exterior del primer tapón para los oídos con el dedo durante un rato para que se expanda hacia el interior y llene el canal auditivo.

6. Repite el proceso con la otra oreja.

7. Asegúrate de haber introducido los tapones correctamente. Para ello, coloca las palmas de las manos sobre los oídos y escucha. Si esto hace que el sonido sea más apagado, los tapones no están funcionando correctamente. Debes repetir todos los pasos. Si eso no ayuda, utiliza otros tapones.

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