Enfermedad de la articulación temporomandibular (ATM). Masticar chicle ejerce una tensión indebida en la mandíbula, lo que puede provocar ATM. La enfermedad de la articulación temporomandibular resulta del uso excesivo de ciertos músculos de la mandíbula. Esto puede provocar dolores de cabeza, dolor de cuello, dolor de oído y otros problemas.
Síndrome del intestino irritable (SII). Cuando se mastica chicle, la persona traga aire en exceso, lo que, a su vez, puede contribuir al desarrollo de SII, distensión abdominal y dolor abdominal.
Diarrea. Los edulcorantes artificiales en la goma de mascar pueden causar diarrea.
Dolor de cabeza. Masticar chicle puede contribuir al desarrollo de dolores de cabeza en niños y adolescentes.

La goma de mascar también puede causar problemas dentales.

Masticar chicle con azúcar puede contribuir a la acumulación de placa y caries.
Masticar chicle durante varias horas puede dañar los dientes y las encías. Hacerlo constantemente puede acumular ácido en la boca, lo que puede debilitar el esmalte dental y, finalmente, provocar grietas en los dientes.
El aumento de la presión sobre los dientes durante la masticación puede provocar daños en los dientes, los empastes y las coronas. Masticar chicle puede provocar el aflojamiento de las dentaduras postizas. Además, la goma de mascar puede provocar el debilitamiento o incluso la pérdida de los brackets.
Los empastes de amalgama contienen mercurio. Por lo tanto, masticar chicle puede introducir este elemento en nuestro cuerpo.

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