Los alimentos fáciles de digerir suelen ser bajos en fibra. La fibra, que está presente en muchísimos alimentos, no se digiere en absoluto, y eliminarla de la dieta puede aliviar al sistema digestivo. Aunque la fruta cruda tiene grandes cantidades de fibra, una vez que está cocinada o preparada para enlatarla, la fibra se descompone. Quitar la cáscara y las semillas también ayuda a reducir el contenido de fibra.

Las verduras también contienen fibras en abundancia que se descomponen parcialmente durante la cocción.

❌ Frutas y verduras crudas
✅ Variedades cocinadas y enlatadas

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