Los arqueólogos han encontrado rastros de chocolate en la cerámica utilizada por los representantes de la antigua cultura Mayo-Chinchipe hace 5 300 años en América del Sur.

Antes, los granos de cacao se molían y se mezclaban con agua, vainilla, chile y otras especias para preparar una bebida de chocolate. Los aristócratas mayas tomaban esta bebida espumosa y los plebeyos consumían el chocolate agregándolo a un platillo frío parecido a una papilla.

En los años 1500, los españoles fueron los primeros en llevar el chocolate a Europa. Ellos también hacían bebidas con cacao, pero les agregaban azúcar de caña y canela. En esta época el chocolate también era una señal de lujo y estaba disponible para los miembros de la realeza y los de las élites.

En 1828 se inventó la prensa de cacao, y desde entonces comenzó una nueva era para el chocolate, ya que las personas aprendieron a utilizarlo como ingrediente para los postres.

En 1847 se creó la primera barra de chocolate hecha de cacao en polvo, manteca de cacao y azúcar. En Suiza, en los años 1870, por primera vez se elaboró el chocolate con leche en polvo. De esta forma apareció el famoso chocolate con leche.

Como resultado de las invenciones del siglo XIX, el chocolate se ha convertido en un producto disponible para todo el mundo.

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