Los sustitutos artificiales del azúcar más comunes son:

Aspartamo: es uno de los edulcorantes y sustitutos del azúcar de uso doméstico más comunes. A menudo se agrega a bebidas, yogures, golosinas, postres y chicles. 200 veces más dulce que el azúcar.
Acesulfamo (también conocido como acesulfamo de potasio): es un sustituto del azúcar de mesa que tiene un regusto amargo y, a menudo, se combina con otros edulcorantes artificiales. Se puede utilizar en bebidas, postres, yogures, golosinas y chicles. 200 veces más dulce que el azúcar.
Sacarina: es otro edulcorante con un regusto amargo pronunciado. A veces se encuentra entre los sustitutos del azúcar de mesa, pero con mayor frecuencia se agrega a mermeladas y golosinas. 200-700 veces más dulce que el azúcar.
Sucralosa: está hecha de azúcar de mesa, por lo que tiene un sabor a azúcar “más auténtico” sin impurezas ni amargor. Se utiliza en la producción de sustitutos del azúcar de mesa, así como en aderezos para ensaladas, maíz para microondas y una variedad de productos horneados. 600 veces más dulce que el azúcar.

Los edulcorantes artificiales prácticamente no tienen calorías, lo que los hace adecuados para aquellos que buscan controlar su peso. Además, no contienen carbohidratos y no elevan los niveles de azúcar en la sangre.

No hay que preocuparse por los peligros de los sustitutos del azúcar. Numerosos estudios confirman que son seguros para la salud. Sin embargo, es importante observar la medida y no exceder el nivel de ingesta diaria permitida, que se indica en el envase del producto.

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