Cómo acostumbrar a un gatito a la caja de arena
Cuando se trata de entrenar a los gatitos para que usen la caja de arena, lo principal es la paciencia, la perseverancia, un poco de vigilancia y, por supuesto, el cariño. Ya es hora de olvidar como un mal sueño el consejo de meter la nariz del animal en “su baño”. Tal acción no conducirá a nada bueno, solo arruinará la confianza de la mascota hacia ti y la volverá en contra de la dichosa caja.
Ideas en 5 minutos descubrió cómo lograr que un gatito comience a ir al baño en un lugar equipado para tal fin sin que él ni sus dueños tengan que sufrir estrés innecesario.
Qué necesitarás
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Una caja de arena. Puedes elegir una abierta o una cerrada. La primera opción es más asequible, más fácil de limpiar y ocupa menos espacio. La ventaja de la segunda es que el olor será menor y su apariencia es más estética. Además, algunos gatos tienen la costumbre de marcar el territorio rociando orina estando de pie; una caja cerrada protegerá las paredes y los muebles cercanos.
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Relleno. Lo principal que debes recordar es que debe ser inodoro y contener una cantidad mínima de polvo. Para los gatos adultos, es excelente la variedad que se junta en grumos: es fácil de eliminar y retiene eficazmente el olor. Pero para los gatitos es mejor no usarla: les gusta probar todo, por lo que puede provocarles serios problemas de digestión. Para ellos puedes comprar una variedad de madera o de arcilla.
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Cucharón. Es útil para una limpieza parcial, rápida y sencilla de la caja.
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Alfombra de goma. Si la colocas junto a la caja, el gatito no llevará el relleno por toda la casa, y sus patas y el piso de tu hogar permanecerán limpios.
Las etapas del entrenamiento
1. La elección de la ubicación. Para evitar que el gatito se sienta tentado a marcar todos los rincones de la casa, es mejor limitar el acceso a todas las habitaciones, excepto al espacio donde encontrará alimento, agua y baño. En este caso, es importante que la caja de arena esté ubicada lo más lejos posible del área de la comida, ya que los felinos no defecarán donde comen.
2. La instalación de la bandeja. Si tienes una caja de arena tapada, tendrás que quitar la tapa por un tiempo. No a todos los gatitos les gustan los baños cerrados cuando comienzan a usarlos. Si los bordes son demasiado altos, instala una rampa adicional para que tu pequeño pueda meterse dentro fácilmente.
3. Alimentación y colocación en la caja. Los gatitos siempre van al baño después de comer. Si ves que tu mascota ha comido, levántala con cuidado y colócala en la caja de arena. Siéntate a su lado y espera a que haga todos sus asuntos. Cuando esto suceda, felicítala, pero no limpies la bandeja. Deja que se establezca la conexión olfativa.
4. Consolidación del hábito. Repite el paso 3 hasta que el pequeño recuerde dónde debe ir al baño.
Matices y consejos
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Si el gatito va al baño en otro lugar que no sea la caja de arena, lava bien el área para que no quede ningún olor. Antes de hacer eso, puedes empapar un pañuelo o una toalla de papel en la orina y ponerla en su caja.
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Si tu mascota se niega obstinadamente a ir a la caja de arena, tal vez haya que cambiar el relleno. A través de prueba y error seguramente encontrarás la opción correcta.
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Si el felino utiliza las macetas como baño, puedes cubrir el suelo por un tiempo con papel de aluminio, limitando el acceso a él.
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No regañes ni asustes a tu pequeño. No le muestres cómo enterrar el relleno, y menos usando sus patitas para hacerlo.