Cómo bañar a un perro
A los perros no les importa andar sucios y malolientes, de hecho, incluso les gusta. Por lo tanto, a veces es difícil conseguir que se dejen bañar. Es importante demostrarles que los procedimientos en el agua pueden ser muy agradables para ellos y crearles asociaciones positivas. Es fácil de hacer si conoces las reglas básicas y aprendes algunos trucos.
Ideas en 5 minutos decidió facilitarles la vida a los dueños de perros y describir la mejor manera de bañar a sus amadas mascotas.
Qué necesitarás
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Tijeras para cortar las uñas de la mascota
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peine de lana
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algodón
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alfombra de goma o un trapo
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champú para perros (no es recomendable utilizar champú habitual para humanos)
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toalla de felpa grande
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secador de pelo (opcional)
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golosina
Etapa de preparación
1. Acostumbra a tu perro al baño. Si tu mascota tiene miedo de bañarse, crea asociaciones positivas con el proceso. Hay varios trucos que pueden ayudarte:
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De vez en cuando, ve al baño y llama a tu perro allí. Cuando vaya, dale un premio. Repite este ejercicio hasta que tu mascota tenga la idea de que esa zona es segura.
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Pon a tu perro en una bañera vacía. No abras el agua. Deja que tu mascota se acostumbre. Háblale con voz suave y dale un premio por su buen comportamiento.
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Cuando el perro se sienta cómodo, puedes abrir el agua poco a poco. Observa su reacción. Si todo va bien, puedes empezar a lavarlo.
Consejo: cuanto antes empieces a acostumbrar al perro al agua, mejor. Cuando tenga unas 5 semanas, báñalo. El hábito de bañarse, reforzado por experiencias positivas, facilitará el lavado a medida que el perro vaya creciendo.
2. Peina el pelaje del perro. Antes de lavar a tu mascota, lo mejor es deshacerse del exceso de pelo. Esto es especialmente cierto para las razas de pelo largo. Quita los enredos y cualquier bulto que se haya enrollado.
3. Córtale las uñas. Hay que recortar con cuidado solo las puntas, para no tocar los vasos sanguíneos. Es necesario recortar las uñas porque, de lo contrario, la mascota, estando en un estado de excitación, podría lastimarte accidentalmente. Si no estás seguro de poder hacerlo tú mismo, busca ayuda profesional.
4. Coloca bolas de algodón en las orejas de tu perro. Si le entra humedad en los oídos, se pueden desarrollar infecciones. Pero no exageres, no empujes el algodón demasiado profundo. Basta fijar las bolas para que no se caigan.
5. Quítale el collar. Esto hará que sea más cómodo lavarle el cuello y el accesorio en sí no se deteriorará. Si necesitas el collar para sujetar a tu perro mientras lo bañas, usa un collar de nailon. Los de cuero se encogen cuando se mojan, lo que puede provocar la asfixia de la mascota.
6. Cuida la seguridad. Coloca una alfombra de goma o un trapo en el fondo de la bañera. Esto no solo ayudará a que tu perro se mantenga nivelado y no se resbale, sino que también protegerá tu bañera de arañazos.
Cómo bañar al perro
1. Verifica la temperatura del agua. Los perros son sensibles al agua caliente, por lo que es mejor usar agua tibia. Demasiado fría tampoco funcionará, ya que puede causar escalofríos, lo que es especialmente peligroso para los cachorros.
2. Pon al perro en la bañera. Empieza a humedecer su pelaje vertiéndole agua de la ducha. Asegúrate de que la presión del agua no sea demasiado fuerte. Muévete desde el cuello hasta la cola. No se recomienda lavar la cabeza para que el agua no entre en sus ojos, oídos y boca. Asegúrate de que el pelaje esté completamente empapado de agua.
3. Aplica el champú. Distribúyelo en el pelaje con movimientos masajeadores. La capa de espuma resultante debe distribuirse uniformemente por todo el cuerpo. No es necesario usar paños ni esponjas, tus manos son suficientes. De hecho, es preferible lavar al animal de esta forma, porque además se puede comprobar si hay alguna formación, bultos o inflamaciones en el cuerpo.
Consejo: si tu perro tiene un pelaje muy largo, frota el champú en la dirección de su crecimiento. Esto ayudará a evitar que se enrede.
4. Enjuaga la capa de espuma. Es muy importante eliminar todos los residuos de champú para evitar que la piel se seque y se irrite. Esto puede llevar mucho tiempo, especialmente si el pelaje es grueso y largo.
5. Limpia la cara del animal. Pásale una toalla ligeramente húmeda. Presta especial atención a sus ojos y oídos.
6. Seca al perro. Se puede utilizar una toalla de felpa grande para este propósito. Si la mascota no tiene miedo, puedes secarla con un secador de pelo, pero no lo acerques demasiado al cuerpo y ponlo en modo de temperatura baja. No apuntes el secador de pelo a la cara del perro. En el caso de las razas de pelo largo, tendrás que dedicar un tiempo adicional al peinado del pelaje.
7. Después de la experiencia, tu mascota merece un elogio y un premio. No escatimes en palabras agradables hacía tu perro: dile que es un buen chico y que estás orgulloso de él.
Con qué frecuencia hay que bañar a un perro
Evita bañarlo con demasiada frecuencia. Si no hay mucha suciedad y un olor terrible, basta con bañar a tu mascota una vez al mes. Si lo haces con más frecuencia y sin una necesidad real, su piel puede irritarse y pueden surgir otros problemas de salud.
Por supuesto que, si la caminata fue hiperactiva y el perro logró meterse en el barro, tendrás que llevarlo a los procedimientos de lavado. Además, no te olvides de que cada vez que tu mascota llega a casa de un paseo, hay que lavarle las patas.