Cómo cuidar a un gato (7 recomendaciones)
Tener un gato es muy divertido, pero también es una gran responsabilidad. Los gatos son mascotas de bajo mantenimiento en comparación con los perros, que requieren de compañía, paseos y adiestramiento, entre otras cosas. Sin embargo, los gatos también necesitan cuidados regulares.
En Ideas en 5 minutos, hemos preparado esta serie de recomendaciones para recordar cuándo se deben tomar ciertas medidas para ayudar a un gato a estar sano.
1. Cepillar al gato
El cepillado regular ayudará al pelaje del gato, ya sea corto o largo. Elimina la suciedad, la grasa, el pelo muerto y las escamas de piel de la mascota para que no se los traga al acicalarse. Durante el cepillado, también podemos observar cualquier cambio en su aspecto físico. Hacerlo una o dos veces por semana ayudará a mantener el brillo sano de nuestro felino.
Un peine metálico es la mejor elección para un gato de pelo corto. Puedes ir desde la cabeza hasta la cola para eliminar la suciedad y cualquier residuo. Opta por un cepillo de goma para quitar el pelo muerto.
Si tienes un gato de pelo largo que no sale a la calle, cepíllalo cada pocos días. Ayudará a eliminar el pelo muerto y a evitar los nudos. Comienza peinando suavemente el pelaje hacia arriba, en dirección hacia su cabeza, empezando por su abdomen y las patas.
💡 Este proceso es aún más importante si tu gato ya no puede hacerlo por sí mismo debido a su edad.
2. Cortarle las uñas
Para mantener las uñas de tu gato cortas y reducir los arañazos, córtalas cada pocas semanas. Los cortaúñas afilados son preferibles a los que no están afilados porque son más eficaces. Antes de empezar, asegúrate de que tu gato esté cómodo. Para revelar su garra, aprieta suavemente su pata. Se debe recortar únicamente la punta de la parte blanca translúcida de la uña.
💡 También puedes llevar a tu gato a un veterinario o a una peluquería de mascotas para que le corten las uñas.
3. Crearle postes de rascado
¡A los gatos les encanta usar sus garras para rascar y arañar! Lo hacen por varias razones: afilar las uñas, hacer ejercicio y marcar su territorio. Proporciona a tu gato varios postes de rascado por toda la casa. Entre otras cosas, te ayudará a salvar tus muebles. Coloca el doble de superficies para rascar que la cantidad de gatos en tu hogar más una más. Por ejemplo, para dos gatos necesitarás 5 postes.
💡 Puedes comprar esos postes o hacerlos tú mismo.
Para hacerlos por tu cuenta, usa una cubeta de plástico, pegamento no tóxico y cuerda de sisal.
- Toma la cubeta de plástico limpia y vacía.
- Aplica pegamento no tóxico en ella.
- Empieza a enrollar la cuerda de sisal alrededor de la cubeta.
- Continúa enrollando la cuerda hasta llegar a la parte superior de la cubeta. Asegúrate de que las filas estén ordenadas y juntas.
- Haz lo mismo con la tapa de la cubeta y tápala.
- Deja que tu gato disfrute rascando.
4. Proporcionarle cuidados de los oídos
Aunque parezca que tu mascota no tiene problemas auditivos, revisa sus oídos una vez por semana. Es posible que observes cera o residuos en ellos. Si es así, considera proporcionarle un cuidado de los oídos a tu gato.
Sigue nuestra guía si necesitas limpiar los oídos de tu gato:
- Ponte cómodo, toma a tu gato y sostenlo en tu regazo.
- Tira suavemente de la punta de la oreja hacia atrás y pon la solución para los oídos a su interior (consulta a un veterinario para saber cuál es la solución para los oídos adecuada).
- Masajea la base de la oreja del gato durante varios segundos con un dedo envuelto en una gasa, una bolita de algodón o discos de maquillaje de algodón.
- Deja que tu gato sacuda la cabeza.
- Limpia el líquido o la suciedad del canal auditivo con una gasa seca envuelta alrededor de tu dedo. Haz lo mismo con el otro oído.
💡 No uses hisopos de algodón, son peligrosos para los tímpanos de la mascota.
5. Cepillarle los dientes
Cuidar los dientes del gato es muy importante: las bacterias que se desarrollan en ellos pueden entrar en su flujo sanguíneo y causar otras enfermedades felinas. Sin embargo, las mascotas no pueden cepillarse los dientes.
Estas son las recomendaciones que te ayudarán a hacerlo correctamente:
- Enfócate en la línea de las encías de tu gato realizando un movimiento circular.
- Primero cepilla las superficies exteriores de sus dientes y la zona debajo de los labios.
- Alcanza y limpia todos los dientes.
- Dedica a esto unos 2-3 minutos. Una vez al día será suficiente.
💡 Dado que el minino puede negarse a que lo hagas, puedes programar el cepillado de dientes con tu veterinario.
6. Proporcionarle agua fresca
Asegúrate de renovar el agua a diario, ya que la salud de tu gato depende de que tenga acceso a agua limpia y fresca.
💡 Si tu gato se niega a beber de un plato, prueba a ofrecerle un vaso alto o una fuente para gatos. A algunos mininos simplemente no les gusta agacharse para beber.
7. Bañar al gato cuando sea necesario
El baño no suele ser necesario para los gatos. Sin embargo, puede ser una buena opción si se ensucian y no pueden limpiarse solos. Hay algunos consejos para que el baño sea más cómodo tanto para ti como para tu mascota:
- Pide ayuda a alguien. Una persona puede sostener al minino mientras que la otra lo baña.
- Llena la bañera con agua tibia hasta la profundidad de unos pocos centímetros.
- Humedece las zonas sucias de tu mascota y luego aplica un champú para gatos. Lava solo las partes que necesitan ser lavadas y luego acláralas bien.
- Utiliza una toallita en su cara y orejas.
- Aplica un acondicionador para gatos. Espera hasta cinco minutos y luego acláralo bien.
- Seca al gato todo lo posible con una toalla.
- Elimina el pelo suelto con un cepillo.
💡 Dado que los gatos no suelen disfrutar de este proceso, en lugar de mojar todo su cuerpo, limpia una zona aislada si es posible.