Cómo diferenciar una rana de un sapo
Si has visto una rana o un sapo en tu jardín y no has podido distinguir si era uno u otro, no eres el único. Ambos son anfibios con características que lucen similares a primera vista. Sin embargo, hay ciertos rasgos que nos permitirán identificar estas especies con mayor facilidad.
En Ideas en 5 minutos, te enseñaremos a diferenciar una rana de un sapo según su aspecto, su hábitat y su comportamiento.
1. Piel
- Las ranas tienen una piel viscosa y suave, que suele ser de color verde vivo o amarillo-oliva. Además, tienen un aspecto húmedo aunque estén fuera del agua.
- Los sapos tienen nódulos y protuberancias, lo que les da un aspecto verrugoso. Además, su piel suele ser de color verde oscuro a verde oliva, con un aspecto seco y áspero.
2. Patas
- Las patas de las ranas son más largas que la cabeza y el cuerpo, lo que las ayuda a saltar.
- Los sapos tienen las patas más cortas. Por eso, es posible que los veas arrastrándose en lugar de saltando.
3. Forma
- Las ranas tienen un aspecto ágil. También tienen una boca puntiaguda y dos ojos saltones.
- Los sapos parecen más grandes y achaparrados que las ranas, y su boca es mucho más ancha. Además, los ojos de los sapos tienen un aspecto más sutil, y tienen dos glándulas venenosas detrás.
Advertencia:
❗ Aunque la mayoría de las toxinas que segregan los sapos son inocuas para los humanos, sigue siendo importante lavarse las manos con agua y jabón después de tocar o manipular un sapo.
4. Hábitat
- Las ranas suelen estar cerca del agua mientras están en tierra. Esto ocurre porque pueden perder humedad con mayor facilidad.
- Los sapos se adaptan mucho mejor a las condiciones de sequedad, por lo que pasan más tiempo en tierra y pueden desplazarse más lejos del agua.
💡 La presencia de ranas y sapos puede ser un indicador de un ecosistema saludable, ya que son sensibles a los cambios ambientales y no pueden vivir en zonas contaminadas. Por lo tanto, un cambio repentino en su presencia puede ser señal de un hábitat contaminado o desequilibrado.
5. Comportamiento
- Las ranas pueden saltar cuando alguien se les acerca. Tienen una lengua larga y pegajosa para alcanzar la comida. Además, suelen poner huevos en grupo.
- Los sapos se quedan quietos cuando se les acercan o dan un salto más corto. Deben caminar hacia su comida para atraparla. Además, suelen poner los huevos en largas cadenas.