Cómo elegir un perro
Elegir un perro es una tarea muy importante, ya que la mascota pasará a formar parte de la familia. Para que todos se sientan cómodos y felices juntos, es fundamental dar algunos pasos correctos antes de llevar a tu amigo de cuatro patas a casa.
Ideas en 5 minutos ha preparado una guía sobre cómo encontrar el perro “adecuado” para ti, para que puedas vivir felizmente con él.
Cómo decidir la raza
Cada raza tiene una serie de características individuales que la distinguen de las demás. Entre ellas el tamaño, el temperamento y el nivel de actividad.
Las primeras preguntas que hay que responder son:
- ¿Qué tamaño de perro te gustaría?
- ¿Qué tipo de estilo de vida llevas tú y tu familia? Esto determinará si quieres una raza activa, como el border collie, o una tranquila, como el basset hound.
- Edad preferida: cachorro o perro adulto.
- ¿Qué importancia tiene el pedigrí para ti y si vas a querer participar en exposiciones?
- ¿Cuánto espacio puedes destinar al perro en casa? Las razas grandes con colas largas necesitan espacio para moverse. En los momentos de alegría moverá activamente la cola, tirando todo lo que se encuentre en un espacio pequeño. Si siempre has querido tener un perro pastor pero tu casa no es lo suficientemente grande para uno, quizás un perro pastor más pequeño como el corgi sea una buena opción.
- ¿Qué tipo de carácter les ayudará a convivir: compañero, independiente, dócil, etc.?
Cómo determinar el carácter de un cachorro
Hay varias pruebas que ayudan a determinar el temperamento de un perro. Cuanto mayor sea el cachorro, más precisos serán los resultados de la prueba. Por supuesto, la socialización y el adiestramiento posteriores desempeñarán un papel importante en la formación del carácter de tu perro. Sin embargo, estas pruebas ayudarán a determinar su compatibilidad desde el principio.
No pongas a prueba a tu cachorro cuando esté cansado y tenga sueño. Los resultados pueden variar ligeramente de una raza a otra. Estas pruebas ayudan a identificar los 3 tipos principales de temperamento: activo, neutro y pasivo.
- Los cachorros activos son enérgicos e inteligentes y son adecuados para propietarios decididos que tengan tiempo para el adiestramiento y la socialización necesarios.
- Los cachorros con temperamento neutro son una especie de “buen chico” en el mundo canino. Son más tranquilos y relajados.
- Los cachorros pasivos son tímidos, comprensivos y tienen miedo al cambio. Necesitan dueños que estén dispuestos a ser pacientes para socializarlos.
Prueba n.º 1: observa
Observa el comportamiento del cachorro desde el exterior durante unos 30 minutos antes de las presentaciones. Esto te permitirá conocer mejor al perro.
- Los cachorros activos participan en juegos de grupo.
- Los neutros pueden distraerse y seguir con sus asuntos.
- Los cachorros pasivos son más propensos a quedarse al margen.
Prueba n.º 2: juega
Si es posible, aparta un poco al cachorro y juega con él. Si te lo permiten, puedes ofrecerle una golosina o un juguete. Mira cómo responde a ti y a lo que le das.
- Un cachorro activo se dirigirá a ti como si fuera un viejo amigo y se mostrará entusiasta y exigente.
- Un cachorro neutro será un poco más tranquilo.
- Un cachorro pasivo puede mostrar signos de ansiedad, pero puede dejarse acariciar o puede huir hacia sus compañeros.
Prueba n.º 3: tómalo en brazos
Toma al cachorro en brazos con delicadeza.
- Un cachorro activo puede arremeter, asustarse y no querer quedarse quieto.
- El neutro probablemente se inquietará un poco, pero luego se calmará.
- Un cachorro pasivo es probable que se relaje por completo.
Prueba n.º 4: aléjate
Comienza a alejarte del cachorro poco a poco ofreciéndole una golosina o un juguete y haciéndole señas para que se acerque.
- El activo correrá detrás de ti.
- El neutro seguirá alegremente a la persona que lo llama.
- El pasivo puede tener que ser persuadido.
Prueba n.º 5: atrapa y acaricia
Ponte de rodillas y coloca al cachorro entre las piernas, sujetándolo ligeramente. Acaricia suavemente al cachorro con caricias largas y suaves y elógialo.
- El activo puede inquietarse, arremeter o morder ligeramente.
- El neutro se inquietará y se calmará.
- El pasivo se derretirá en tus manos.
Prueba n.º 6: agáchate
Acércate al cachorro y agáchate para acariciarlo. Esta acción puede confundir al cachorro, porque es tan pequeño y alguien grande se ha acercado a él.
- Un cachorro activo es probable que empiece a saltar a la cara.
- Un cachorro neutro se relajará y se dejará acariciar.
- Un cachorro pasivo seguirá experimentando cierta confusión.
Prueba n.º 7: sujeta la pata trasera del cachorro
Este ejercicio te permite comprobar la sensibilidad del cachorro a las molestias. Mientras acaricias al cachorro, levanta suavemente su pata trasera y mantenla durante unos 5 segundos.
- Un cachorro activo con alta sensibilidad comenzará a defenderse.
- Uno neutro puede lamerte o morderte ligeramente.
- Un cachorro pasivo mostrará ansiedad.
Prueba n.º 8: haz un sonido repentino
Encuentra al cachorro distraído y de espaldas a ti. Golpea con un objeto metálico, como una cuchara o unas llaves, y déjalo caer a unos centímetros del cachorro. Observa cómo reacciona al sonido repentino y cómo reacciona después.
- Un cachorro activo evaluará rápidamente lo ocurrido y saldrá a investigar el objeto que ha oído.
- Un cachorro neutro se mostrará indiferente y menos interesado.
- Un cachorro pasivo mostrará miedo y puede alejarse.
Prueba 9: finge un desmayo
Espera hasta que el cachorro cambie su atención de ti a otra cosa. Luego finge una caída al suelo gritando “¡Ay!”, y observa cómo reacciona.
- Un cachorro activo vendrá corriendo hacia ti.
- El neutro se acercará a oler o lamer tu cara.
- El pasivo probablemente se asustará y huirá.
Prueba n.º 10: levanta al cachorro
Levanta cuidadosamente al cachorro del suelo hasta una altura de unos 10 cm y mantenlo durante 5 segundos.
- Un cachorro activo se retorcerá mucho y posiblemente morderá.
- El neutro explorará el mundo desde esa altura.
- El pasivo puede mostrar signos de miedo.
Comprueba la salud del cachorro
Lo mejor es que lleves a tu cachorro al veterinario para que le haga una revisión completa de su salud. Pero existen varias técnicas que te ayudarán a realizar tú mismo el examen inicial.
- El pelaje del cachorro debe ser brillante.
- Debe tener proporciones corporales redondeadas.
- El cachorro no debe ser ni demasiado delgado ni demasiado gordo.
- No debe tener problemas físicos visibles, la mandíbula debe estar desarrollada normalmente.
- Los ojos, los oídos y otras partes del cuerpo deben estar limpios, sin secreciones ni inflamaciones.
- El cachorro reacciona a las palmadas, a un objeto que se deja caer cerca o detrás, ve y encuentra juguetes o golosinas.
Qué es mejor: un refugio o un criadero
Un perro puede proceder de un criadero autorizado o de un refugio. Ambas cosas tienen sus ventajas y sus desventajas.
Ventajas de un perro de un refugio:
- Allí encontrarás un perro que ya ha crecido y ha sido entrenado en comandos básicos. Eso no significa que no necesite entrenamiento. Pero puede ser un poco más fácil que entrenar a un cachorro desde cero.
- El perro puede estar ya adiestrado para ir al baño y para estar en casa.
- El perro estará muy agradecido por la oportunidad de empezar de nuevo en un nuevo hogar y con una nueva familia.
- Los cuidadores del refugio podrán informarte sobre la personalidad del perro.
- Incluso en los refugios, a veces es posible encontrar un perro de raza pura. También hay grupos que rescatan perros de una determinada raza de malas condiciones.
- El perro ya estará vacunado y esterilizado o castrado.
- Lo más probable es que el perro esté disponible de forma gratuita o por poco dinero.
Desventajas de adoptar un perro del refugio:
- Si estás pensando en conseguir un cachorro, es posible que tengas que dedicar más tiempo a buscar uno en los refugios porque allí hay más perros adultos.
- Puedes tardar más en encontrar un amigo de raza pura.
- Un perro de refugio puede tener problemas físicos o psicológicos que pueden ser corregidos con la ayuda de un psicólogo canino y/o un zoopsicólogo. Solo se necesitará más tiempo y mucho de tu amor.
Ventajas de un perro de un criadero:
- Los criadores responsables estarán bien informados sobre los antecedentes del cachorro, es decir su ascendencia, sus cualidades de trabajo, su predisposición a las enfermedades, etc.
- El cachorro estará sano y socializado.
- El criador podrá informarte sobre las particularidades y el mantenimiento adecuado de la raza.
Desventajas de un perro de un criadero:
- El criador puede no tener escrúpulos.
- Un criador sin escrúpulos no cuida la salud del perro durante la cría, por lo que los cachorros pueden tener problemas de salud, incluso congénitos.
- Un cachorro de un criador es más caro que uno de un refugio.