Cómo jugar con un gato
Jugar con nuestro gato no solo es algo divertido, sino que también es muy importante para su salud. A través del juego, los gatos pueden expresar su comportamiento natural depredador y realizar un ejercicio físico y mental que tanto necesitan.
En este artículo, en Ideas en 5 minutos mostramos cómo jugar con nuestro gato, en qué debemos fijarnos y cuáles son algunas de las mejores opciones para jugar con el felino.
1. Dejar que el gato sea el depredador
Lo más importante que debemos tener en cuenta al jugar con un gato es que es algo más que una manera de aliviar el aburrimiento: también es una salida para sus instintos depredadores. Les permite llevar a cabo toda la secuencia depredadora felina: buscar, acechar, perseguir, atrapar y atacar a la presa.
Por ello, la mejor manera de atraer al gato a un juego es imitando el comportamiento de presa y estimulando sus instintos de caza. Una buena forma de hacerlo es moviendo los juguetes de forma errática e impredecible, tal como se movería una presa.
2. Dejar que el gato atrape a su presa
Dado que el juego está relacionado con sus instintos depredadores, es muy importante que dejemos que el gato atrape a su presa cuando jugamos con él.
Si utilizas algo como una luz láser o una aplicación de teléfono para jugar con tu gato, en realidad, no podrá atrapar nada, lo que puede convertir el juego en una tarea frustrante para él. Puedes dejar que “atrape” a su presa y darle una golosina cuando lo haga, lo que le permitirá obtener una recompensa.
3. No utilizar nuestros manos o pies
Evita usar tus extremidades o cualquier parte de tu cuerpo para jugar con tu gato, por muy bonito o tentador que sea. Al hacerlo, estás reforzando ese tipo de comportamiento diciéndole a tu gato que puede morderte y arañarte en todo momento, lo que puede fomentar una conducta indeseable y potencialmente provocar lesiones.
4. Tener diferentes juguetes realistas y atractivos
Una cosa importante que hay que tener en cuenta es que no existe un solo juguete que satisfaga todas las necesidades de tu gato. Los gatos son animales curiosos y, por eso, es importante que tengan una gran variedad de juguetes a su disposición. Se recomienda tener diferentes juguetes en rotación para mantener su interés.
A la hora de buscar juguetes atractivos, fíjate en los que sean realistas y se parezcan a sus presas. A los gatos también les gustan los juguetes que reflejan la luz o que tienen diferentes texturas.
Puedes conseguir una variedad más amplia de juguetes fabricándolos tú mismo con materiales que estén fácilmente disponibles en tu casa. Algunos de estos artículos incluyen rollos de cartón de papel higiénico, rollos de cinta adhesiva y cajas vacías. También puedes usar otros artículos pequeños, como tapones de botellas de plástico o pelotas de ping-pong, siempre que sean demasiado grandes para que el gato pueda tragarlos.
Puedes atar una cuerda a estos objetos, pero ten en cuenta que las cuerdas o los materiales de plástico pueden ser ingeridos suponiendo un peligro de asfixia para el gato. Se recomienda guardar estos juguetes cuando no estés supervisando a tu gato.
5. Usar comida para jugar con el gato
También puedes utilizar la comida como recompensa para fomentar aún más las sesiones de juego. Esto es beneficioso para el gato, ya que tiende a jugar más cuando tiene hambre. También es una forma óptima de jugar con tu gato si quieres que pierda peso.
Algunas de las maneras en las que puedes mezclar la comida y el juego incluyen esconder comida seca (croquetas) por la casa para que tu gato tenga que encontrarla o usar rompecabezas de comida que requiera un trabajo por parte del gato para obtener un premio.
6. Jugar a estos juegos con el gato
Además de usar juguetes como presa para que tu gato los atrape, hay muchos más juegos interactivos de los que pueden disfrutar tanto tú como tu gato:
- jugar a buscar;
- jugar a perseguir;
- escondidas;
- salir a pasear;
- soplar burbujas de jabón sobre él.
7. Jugar varias veces al día
En general, los gatos necesitan al menos una hora de juego cada día. Sin embargo, esto varía en función de cada gato. Lo ideal es que esta hora se divida en varias sesiones de juego de 10 minutos.
Después de un tiempo, es probable que tu gato se aleje de ti. Eso significa que ha terminado de jugar por el momento. Es importante no forzar a tu gato a jugar contigo. Recuerda que es recomendable que tu gato termine cada sesión de juego con una nota positiva, atrapando a su presa.