Por qué las jirafas tienen manchas
Por qué el cielo es azul, por qué los gatos tienen bigotes, por qué las hojas son verdes y cómo se forma la lluvia: estas preguntas se responden en la escuela primaria y secundaria. Pero hay cosas que todavía se nos escapan, por ejemplo, por qué las jirafas tienen unos colores tan curiosos.
En Ideas en 5 minutos decidimos averiguar por qué estos gráciles animales necesitan manchas de color café en todo su cuerpo.
Camuflaje
Muchos seres vivos tienen un sistema de camuflaje que permite a algunos pasar desapercibidos para otros miembros del reino animal y, por tanto, evitar el peligro, mientras que otros tienen la posibilidad de acercarse lo más posible a su presa sin ser detectados. Tonos claros u oscuros, brillantes o apagados, casi mimetizados con el suelo: hay una enorme variedad de colores en el mundo animal, porque cada criatura los ha modelado en función del entorno en el que vive.
Las jirafas no son una excepción. Sus colores amarillos y cafés las ayudan a mezclarse con el paisaje de tonos similares de la sabana africana. En general, el color de las manchas de esta criatura también es similar al de la vegetación de su hábitat natural.
Termorregulación
Aparte de las evidentes ventajas que las manchas aportan a las jirafas en términos de camuflaje, también desempeñan un importante papel en el control de la temperatura corporal de estos animales. El hecho es que debajo de la piel de la jirafa, donde se encuentran las manchas, hay un complejo sistema de vasos sanguíneos. Gracias a ellos, el calor corporal de la criatura puede liberarse a través de estos puntos, actuando como un disipador y facilitando que el animal soporte el caluroso clima africano.
Significado social
Por último, las manchas también desempeñan un papel importante en la vida social de las jirafas. Las crías suelen heredar los patrones de manchas de sus madres, lo que facilita a las hembras identificar a sus propios “hijos” y protegerlos de posibles peligros. Las jirafas viven en grupos relativamente pequeños, de 10 a 20 individuos, y por la posición y la forma de sus manchas, pueden distinguir no solo a las crías, sino también entre ellas.