Por qué los gatos suelen perder los bigotes y cómo podrían vivir sin los mismos
Seguramente, las personas que tienen gatos en casa al menos una vez encontraron un pelo duro y grueso tirado por ahí, similar a una cuerda para pesca. Y cuando se dieron cuenta de que ese era el bigote de su amada mascota, comenzaron a entrar en pánico. Después de todo, muchos saben que los bigotes son un atributo extremadamente importante para el gato, y su pérdida puede generar dudas en los dueños.
En Ideas en 5 minutos explicamos por qué los gatos pierden sus bigotes y aclaramos si pueden vivir sin ellos.
Qué son los bigotes de un gato
“Vibrisas” es el nombre científico de los bigotes del gato. Proviene de la palabra latina “vibrio”, que significa “vibrar”.
Los bigotes son un tipo de pelo especial: son largos, gruesos y rígidos. Los bigotes de los gatos crecen en la piel a una profundidad 3 veces mayor que los pelos comunes y sus folículos están llenos de terminaciones nerviosas. Los pelos del bigote son de queratina, al igual que el cabello humano. Por lo tanto, no tienen sensibilidad. Pero cada folículo de los bigotes de un gato puede estar conectado con 100-200 neuronas.
Los bigotes ayudan al gato a interactuar con el mundo exterior y realizar funciones importantes.
Funciones de los bigotes
- Tacto
Es la función principal de los bigotes de un gato. Los folículos de los que crecen los bigotes están rodeados de células sensoriales. Estas células transmiten información táctil similar a las señales que nuestras yemas de los dedos envían a nuestro cerebro. Incluso las fluctuaciones apenas perceptibles en el pelo no pasan desapercibidas para estas células sensoriales. Gracias a esto, los gatos no solo sienten los objetos con los que entran en contacto, sino también se dan cuenta de las corrientes de aire causadas por cualquier movimiento cercano.
Los bigotes ayudan a los gatos a:
- Evaluar el entorno.
- Evitar amenazas potenciales para los ojos y el hocico, como las ramas o insectos.
- Cazar mejor por la noche.
- Entender si pueden o no pasar por espacios estrechos.
- Orientación
En las puntas de los bigotes de un gato hay un órgano sensorial llamado propioceptor. Este envía señales importantes al cerebro del animal. Los propioceptores “informan” al gato sobre la posición de su cuerpo. Son ellos, junto con una vista aguda, los que le ayudan al gato a hacer sus saltos precisos. - Comunicación
Se cree que con la ayuda de los bigotes, el gato puede comunicarse con sus familiares e incluso con las personas. Los pequeños músculos ubicados en la base permiten que los gatos estresados apunten sus bigotes en la dirección de la potencial amenaza, y los relajen cuando los animales están tranquilos y contentos. Un gato que no se siente bien puede hacer una mueca, presionando sus bigotes contra el hocico.
Dónde crecen los bigotes de los gatos
Los bigotes de los gatos crecen en determinados lugares:
- Por encima del labio superior
Es aquí donde los bigotes del gato se notan más. Crecen en varias filas de 4-5 pelos. Los bigotes son más cortos en la parte delantera y más largos por detrás. La mayoría de los gatos tienen alrededor de 12 bigotes en cada labio superior. - Por encima de los ojos
Muchos gatos tienen 3 bigotes encima de cada ojo. Estos pelos protegen los ojos del animal. Si los bigotes por encima de los ojos tienen escombros, polvo o chocan contra algo, el gato cierra los ojos y sacude la cabeza. - En la barbilla
Por lo general, a estos animales les crecen varios bigotes cortos en la zona de la barbilla. - En las patas
Muchos gatos tienen bigotes en la parte posterior de sus patas delanteras. Los gatos ven mucho mejor de lejos, por lo que estos bigotes les ayudan a compensar la mala visión de cerca. Son estos bigotes los que les ayudan a los cazadores a sentir la posición exacta de su presa.
Qué tan normal es la pérdida de los bigotes
Si el gato pierde los bigotes, estos volverán a crecer si el folículo no está dañado. El bigote, como otros pelos, suele caer, y es absolutamente normal. Pero no deben caer más de 2 bigotes a la vez.
Pueden pasar de 6 semanas a 3 meses antes de que los pelos del bigote crezcan hasta la longitud necesaria y comiencen a realizar sus funciones. En algunos gatos, los bigotes blancos pueden oscurecerse o aclararse. Esto también es normal: el cambio de color no afecta a su función.
Causas de la pérdida de los bigotes
- Las alergias pueden causar una picazón severa. En un intento por aliviar la irritación, el gato a veces comienza a frotar su hocico contra varios objetos o a rascarlo con su pata. Esto puede conducir a la pérdida de bigotes. Los pelos perdidos de esta manera volverán a crecer tan pronto como se resuelva el problema.
- Algunos medicamentos pueden hacer que el bigote se caiga. Es necesario consultar al veterinario sobre este asunto.
- Las infecciones cutáneas bacterianas, fúngicas o parasitarias pueden provocar la caída del pelo en los gatos. Si la infección se desarrolla en el área donde crecen los bigotes, estos pueden caerse junto con otros pelos. Estas enfermedades también pueden causar una picazón severa y, en algunas ocasiones, el bigote se cae debido a la fricción, como en el caso de las alergias. Cuando se trata de infecciones de la piel, la caída del pelaje se acompaña de descamación e inflamación de la piel, así como de formación de costras. Los pelos perdidos deberían volver a crecer una vez que se haya vencido la infección.
- El “desgaste” de los bigotes puede causar una presión constante sobre los mismos y el disparo de las neuronas, lo que hace que el gato se sobreexcite. El motivo de esta condición puede ser que los cuencos no tengan el tamaño adecuado. Si al gato no le gusta comer de su cuenco o tira el contenido al suelo, vale la pena comentárselo al veterinario. Es posible que debas comprar un cuenco de otro tamaño para proteger los sensibles bigotes de la mascota.
- El acné en los gatos es causado por glándulas sebáceas hiperactivas, la mayoría de las cuales están asociadas con los folículos pilosos. Estas glándulas son responsables de la producción de sebo, que hace que el pelaje sea impermeable y mantiene la elasticidad de la piel. Hay muchas glándulas sebáceas en la barbilla y los labios del gato, razón por la cual los animales a menudo frotan su hocico contra varios objetos, marcándolos con su olor. La producción excesiva de sebo puede causar el bloqueo de las glándulas sebáceas. Y esto, a su vez, dará lugar a comedones. Los bigotes y el pelaje que se le hayan caído a un gato debido al acné volverán a crecer tan pronto como se resuelva el problema de las erupciones.
- El gato puede perder sus bigotes como consecuencia de diversas lesiones:
- Peleas. Los bigotes de un gato pueden romperse durante una pelea con otro animal. Esto sucede especialmente a menudo con animales que suelen andar en la calle.
- Juegos. Los gatos domésticos pueden dañar sus bigotes durante un juego activo.
- Fuego. El gato puede perder los bigotes si se acerca demasiado al fuego, la estufa u otra fuente de calor que le puede quemar los pelos. Los bigotes quemados suelen estar ligeramente enrollados.
Si el gato no pasó por ninguna de estas situaciones, no hay nada de qué preocuparse: sus bigotes volverán a crecer.
Cómo viviría un gato sin bigotes
Algunos se preguntan si a un gato le duele el corte de los bigotes. Los nervios interactúan con los folículos, no con los pelos en sí, por lo que recortar los bigotes de los animales no duele, pero no se debe hacer. Incluso los gatos domésticos usan la información sensorial de sus bigotes a diario, y la pérdida repentina de bigotes puede ser inquietante para el animal.
Sin bigotes, el gato estará desorientado, le será difícil moverse en el espacio. Un gato que ha perdido los bigotes puede compararse con una persona a la que le han vendado los ojos: al haber perdido repentinamente la vista, no puede determinar dónde está y qué sucede a su alrededor.
Como ya habíamos mencionado, junto con los bigotes, el gato perderá sus funciones sensoriales, y esto puede derivar en lesiones. Por ejemplo, el animal no entenderá si podrá pasar por un espacio estrecho o no podrá aterrizar correctamente después del salto.